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By WomenNow

26, Agosto, 2022

¿Eres una víctima de la brecha aspiracional? Tres pistas para saber si le has puesto un freno a tu ambición

Foto: Getty.

¿Eres una víctima de la brecha aspiracional? Tres pistas para saber si le has puesto un freno a tu ambición

¿Te estás conformando con poco en el ámbito profesional? Si sufres una falta de ambición, puede que seas víctima de una nueva brecha de género: la aspiracional. Para ponerle solución, lo primero es someterse a un breve auto-examen. Y responder a tres preguntas clave.

Elena de los Ríos

Sabemos muchas cosas acerca de las diferencias entre hombres y mujeres en el entorno laboral, algunas bastantes sorprendentes y otras prácticamente nada. Sigue sin alarmarnos lo suficiente la brecha salarial, una rémora que no terminamos de extinguir, a la que se suma otra particularmente irritante: la brecha de autoridad. Sin embargo, es chocante comprobar estadísticamente cómo ellos se presentan sin problemas a puestos para los que no están totalmente cualificados, mientras que ellas necesitan mucho refuerzo y seguridad de formación. El dato es de una investigación de BBVA: las mujeres solo se presentan a los anuncios de trabajo si cumplen más del 90% de los requisitos; los hombres, el 60%.

Además de los puros datos, tenemos ahora otra categoría que nos ayuda a explorar qué rasgos culturales y usos sociales alejan a las mujeres de su trabajo ideal o, al menos, de ese empleo idóneo que permite desarrollar talentos y capacidades. Se llama brecha aspiracional, y apunta a cierto tipo de motivos que ayudan a explicar por qué las mujeres no terminan de romper el techo de cristal para ocupar los espacios de dirección. Su ámbito es muy concreto: el de la configuración de los deseos femeninos en cuanto al trabajo. No hay que descartar, por tanto, otros factores ya conocidos por todas y que tienen que ver, esencialmente, con unas estructuras laborales diseñadas por y para hombres, en las que estos se perpetúan.

Las mujeres solo se presentan a las ofertas de trabajo si cumplen más del 90% de requisitos; los hombres, el 60%

La brecha aspiracional nos anima a analizarnos a nosotras mismas, algo que no viene mal aunque tengamos clarísimo que las barreras fundamentales para las mujeres no provienen de nuestra psique, sino de factores mucho más tangibles, como los horarios imposibles, las exigencias desorbitadas o la impermeabilidad de las jerarquías. Aún así, la categoría plantea una cuestión que nos puede afectar: ¿Y si muchas de nosotras nos estamos conformando con poco? Las encuestas muestran que esto es así. Y puede ser tu caso, sobre todo si trabajas en un sector demasiado masculinizado.

Los expertos en brecha aspiracional proponen tres preguntas para averiguar si puedes haberte puesto a ti misma una limitación en tus sueños profesionales. ¿Crees que das lo mejor de ti misma en el trabajo en equipo, de manera colaborativa? Si es así, quizá no te ves como líder. Sin embargo, son los líderes colaborativos los que más importan ahora mismo en las organizaciones.

Siguiente. ¿Has sufrido alguna experiencia de discriminación en el entorno laboral? Si ha sido así, también puedes haber internalizado un posición subalterna en la que te sientes más a salvo. Y por último: ¿temes que una mayor responsabilidad afecte a tu vida familiar? Si tu respuesta es sí, que no sea la razón por la que no te postulas. Si finalmente logras el ascenso, puedes plantear tus límites en el horario en la negociación.

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