Libros

Un mundo sin hombres: ¿por qué tantas novelas escritas por mujeres eliminan al sexo opuesto?

Existen muchos tipos de universos distópicos (y utópicos) en la ciencia ficción. Y uno de ellos se repite entre escritoras de diferentes épocas: los mundos sin hombres. ¿Qué se esconde detrás de esta corriente literaria que elimina al género masculino de la ecuación?

Mundo sin hombres

La tradición de las utopías pobladas por un solo género , el femenino, es ya larga, aunque las mujeres no han sido tremendamente asiduas a la ciencia ficción . Eso sí: muchas de las autoras que se han atrevido a soñar con futuros más o menos utópicos son de culto. La primera ha de ser Christine de Pizan , autora en 1405 de ‘ La ciudad de las damas ’, un lugar sin hombres que sirve de refugio y defensa a mujeres virtuosas. La última, Úrsula K Le Guin , autora de ‘La mano izquierda de la oscuridad’ en 1969 y fallecida en 2018. En este maravilloso relato, Le Guin explora las posibilidades de una sociedad neutral , en la que el conflicto sexual no tenga ningún papel relevante.

A través de los habitantes del planeta Invierno, todos hermafroditas, Le Guin propone que la desaparición de los dualismos favorece la desaparición de la guerra. Así el 'ellos vs. nosotros' pierde su sentido. Ese deseo universal de empatía global parece un imposible en muchas de las ficciones escritas por mujeres, en las que se contrapone un destino de violencia y violación en las sociedades patriarcales frente a la exclusión de los hombres vía genocidio, plaga o enfermedad. Parafraseando a Jameson, podríamos concluir que a la ciencia ficción femenina le resulta más fácil imaginar un apocalipsis que una solución política pacífica al desequilibrio de poder entre hombres y mujeres .

En ‘ Matriarcadia’ (1915), Charlotte Perkins Gilman imagina una sociedad de mujeres en la que aterrizan tres exploradores recién caídos de un aterrizaje forzoso. Aquí las mujeres sabias y viejas son las más respetadas, cultivan cuerpos fuertes y musculosos y llevan ropajes con múltiples bolsillos. Como contrapartida, están obsesionadas con la pureza de la raza, la gimnasia y la limpieza. Y han desterrado el sexo y el romanticismo . Ambos ingredientes juegan un papel central en las utopías feministas de los 70, donde la liberación de la mujer produce varias utopías ‘lesbian friendly’ , a veces protagonizadas por mujeres que viajan solas, sin temor a ser asaltadas.

Alice B. Sheldon , la novelista emboscada en los seudónimos James Tiptree Jr. y Raccoona Sheldon, publicó en 1977 ‘Houston, Houston, ¿me recibe?’ , donde tres astronautas vuelven a la Tierra tras varios cientos de años de viaje espacial, tras conocer que todos los hombres del planeta han desaparecido . Llegan con la intención de hacerse con el poder, pero tras revelarse sus fantasías de dominación y violación, son informados por las mujeres de que van a ser eutanasiados.

En aquellos años 70, Sheldon se carteaba bajo su seudónimo, James Tiptree Jr, con Joanna Russ , la más fiera de las novelistas feministas de ciencia ficción y autora de ‘El hombre hembra’ (1975). "¡Pero cómo vas a ser tú feminista, Tiptree, si eres un hombre!", le decía en sus misivas. Russ imaginó en su novela, titulada a partir del personaje de la reina Anne de ‘Los viajes de Gulliver’, cuatro mundos imaginarios con creencias sobre lo que significa ser mujer . Uno de ellos, Whileaway, sufrió una plaga que mató a todos los hombres y donde las mujeres se reproducen por partenogénesis.

La violencia es argumento más o menos subterráneo de las novelas cuya ciencia ficción imagina un mundo sin hombres . A veces para tratar de extirparla de las sociedades femeninas, otras para saber de ella fuera de la inevitable diferencia sexual. En los relatos recientes , con una nueva ola feminista en circunstancias más apocalípticas, las mujeres son menos víctimas que victimarios y pasan a cazar tanto como fueron cazadas con anterioridad. De hecho, son tan oscuras que califican para distopías. En ‘ Afterland ’ (2020), de Lauren Beuke, los pocos hombres que sobreviven a una plaga de cáncer de próstata son encarcelados o perseguidos por traficantes de esperma.

En ‘The End of Men’ (2021), de Christina Sweeney-Baird, el esperma es también un fluido preciado tras una plaga que ha eliminado al 90% de los hombres: solo las mujeres más aptas para ser madres pueden procrear. Y ya tiene su adaptación televisiva ‘Y: El último hombre’, el cómic de Pia Guerra, donde mueren todos los mamíferos masculinos menos Yoric , un hombre de profesión mago y su mascota, un mono. Es perseguido por su DNA, seguro de vida para la procreación futura de la humanidad, y un grupo de salvajes feministas que pretende exterminar toda huella masculina de la Tierra.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?