2, Agosto, 2021

Montaje. Crédito: Getty.
Semana laboral de cuatro días: empieza el experimento que puede revolucionar la década
Algunas grandes empresas españolas van a empezar a implantarla en cuestión de meses. Y en países como Islandia ya se ha demostrado que la semana laboral de cuatro días no solo funciona en favor de los empleados, sino también de las empresas y el medio ambiente. Todo son ventajas.
Por Elena de los Ríos
Lo que parecía imposible va a hacerse realidad en uno de los buques insignia del Ibex 35: el próximo curso, Telefónica experimentará con la semana laboral de cuatro días. En octubre, además del teletrabajo, los empleados de la compañía podrán solicitar voluntariamente una concentración de la actividad laboral de 32 horas de lunes a jueves, con un 20% de reducción salarial. No es la primera compañía española que lo hace: Software del Sol, en Jaén, la adoptó en enero de 2020 manteniendo el sueldo de sus casi 200 empleados. El primer año, aumentó el 20% la facturación, redujo un 20% el absentismo y ha mejorado la relación con los clientes y el bienestar y la salud de los trabajadores.
Son resultados similares a los obtenidos en Islandia, pionera en la implantación de la fórmula. El país realizó dos ensayos a gran escala de una semana laboral reducida, de entre 35 y 36 horas semanales, sin reducción de salario, entre 2015 y 2019. Los autores del informe aseguran que los trabajadores están más contentos y tienen menos estrés y que la productividad no se vio resentida pese a trabajar menos horas. Pero, ¿qué opinamos en España? Una reciente encuesta de LinkedIn señala que el 63% de los profesionales no estaría dispuestos a rebajarse el sueldo, y que si se mantienen los mismos objetivos, la nómina debería ser la misma.
En Nueva Zelanda, la multinacional Unilever decidió instaurarla durante todo el año y si logra buenos resultados, extenderá el sistema a los más de 150.000 empleados de la compañía a nivel mundial. Microsoft Japón, por otra parte, ya puso en práctica el modelo y logró un aumento de la productividad del 40% y una reducción del consumo eléctrico de un 23%. Pero el modelo también tiene una derivada medioambiental. Un estudio publicado por Greenpeace, basado en los registros de la actividad económica de 29 países de la OCDE, concluye que una reducción de apenas el 10% en la cantidad de horas trabajadas reduciría la huella ecológica en un 12,1 %, la huella de carbono en un 14,6% y las emisiones de CO₂ en un 4,2%.
Según Greenpeace, la semana laboral de cuatro días ayudaría a reducir la huella de carbono en un 14% y las emisiones de CO2, en un 4%
¿Qué puede ocurrir en España? El presidente Pedro Sánchez anunció a principios de año un plan para establecer la jornada laboral de cuatro días dotado con 50 millones de euros destinados a apoyar a las empresas en su adaptación. Sin embargo, la iniciativa no cuenta con el mismo impulso por parte de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que solo apoya la flexibilidad de la jornada si es opcional tanto para el empresario como para el trabajador. Además, desde el Ministerio de Industria se reclama que el plan entre en los presupuestos generales del Estado, lo que retrasaría su implementación.
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