14, Octubre, 2022

Mona Martínez, como la reina Lear. Foto: Esmeralda Martín / Cedida por el Teatro Español.
'Queen Lear': ¿Shakespeare hubiera escrito una tragedia si la reina hubiera sido una mujer?
‘El rey Lear’ es considerada una de las tragedias shakesperianas más crueles por cómo trata la locura del rey y la actitud de sus hijas. ’Queen Lear’, la versión libre del clásico que se puede ver hasta el 6 de noviembre en el Teatro Español, propone una reflexión sobre el ejercicio del poder y la crueldad humana.
Guadalupe Rodríguez
El teatro, como espejo de la sociedad, nos hace reflexionar. Incluso puede convertirse en instrumento de transformación o, cuando la sociedad oprime a un colectivo, como ventana de libertad para gritar por ella. Cuando siguen en nuestra retina las recientes imágenes de miles de personas llorando en las calles de toda Gran Bretaña por la muerte de la reina Isabel II, el dramaturgo Juan Carlos Rubio, en colaboración con la directora Natalia Menéndez, se plantea en ‘Queen Lear’ si las mujeres gobiernan o ejercen el poder de forma diferente a la de los hombres. "Creemos en la posibilidad de cambio y que el teatro es el espacio adecuado para lanzar preguntas a los espectadores", afirma el dramaturgo.
William Shakespeare nació y vivió gran parte de su vida durante el reinado de Isabel I, una de las tres reinas (junto con Victoria e Isabel II) que han marcado la historia de Gran Bretaña. A pesar de eso, en aquella época las mujeres solo podían casarse, tener hijos y obedecer a sus maridos. Por respeto al decoro, no podían estudiar en la universidad o, como es bien sabido, ser actrices teatrales. Creador de personajes femeninos que desafiaban estas reglas (desde Viola de ‘Noche de Reyes’ a Rosalinda en ‘Como gustéis’), nunca escribió una tragedia protagonizada por una reina de su país (sí lo hizo sobre Cleopatra), una omisión que se corrige ahora en el siglo XXI.
El argumento de ‘Queen Lear’ no se distancia mucho del propuesto por Shakespeare: las tres hijas de la reina Lear (a la que da vida Mona Martínez) reciben con sorpresa la noticia de que su madre planea abdicar y repartir el reino entre ellas, con la condición de ser acogida por turnos. Pero antes solicita a cada una que conteste a una pregunta: ¿Quién de vosotras me ama más? La negativa de la más joven a entrar en el juego de halagos y mentiras la condena al destierro y a la pérdida de su herencia. Cuando las dos hijas no cumplen con su deber de acoger a su madre, la reina Lear tiene que replantearse la imagen que tenía de todas sus hijas.
Poder femenino
El montaje que se representa en el Teatro Español de Madrid hasta el 6 de noviembre, en una coproducción con Entrecajas Producciones Teatrales, conserva la perversidad y sarcasmo del original, pero deja de un lado la locura e incide en la toma de conciencia sobre las consecuencias de los actos, proponiendo una forma de gobernar desde el amor. De esta forma, el cambio de género de Lear (independientemente de la significación que la relación materno-filial obviamente conlleva) implica otra forma, más "amable" de concebir el poder. La obra lanza ideas como si el modelo de patriarcado conlleva la violencia o si es la educación la llave para modificar las actitudes.
'Queen Lear' remueve las raíces de nuestra educación para plantar nuevas semillas. "Ejercer el poder no debería tener sexo; por desgracia, arrastramos comportamientos que se relacionan más con lo masculino. Ha sido muy interesante trasladar el protagonismo de un rey a una reina porque entre madres e hijas se establecen unos vínculos muy potentes y especiales que recolocan toda la historia. Hay que aprender a ejercer el poder desde un lugar diferente, donde la sensibilidad y la bondad tengan espacio. No podemos perpetuar comportamientos que han hecho tanto daño históricamente", explica Juan Carlos Rubio.
Por su parte, la directora Natalia Menéndez añade: "Queremos que el espectador venga sin prejuicios y que se deje llevar, abierto a descubrir y revisitar un clásico. ‘Queen Lear’ conserva el eco de la obra original, pero aporta la visión femenina del poder, el amor, el trato, la capacidad de elegir y de la esperanza, siempre con un humor que juega entre la ironía y el sarcasmo".