10, Enero, 2022

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¿Quién es la princesa Basmah? La 'royal' reformista saudí que ha pasado tres años en prisión por su cruzada feminista
Encarcelada sin cargos desde 2019, la princesa saudí Basmah bint Saud fue liberada hace unos días después de tres años en la cárcel. ¿Su pecado? Defender los (pisoteados) derechos de las mujeres en el país islámico y mostrarse crítica con el régimen liderado por Mohammed bin Salman.
Ixone Díaz
Nunca llegaron a presentarse cargos formales contra ella y pese a todo, la princesa saudí Basmah bint Saud ha pasado los últimos tres años en la cárcel. El sábado, su abogado anunciaba su liberación que, como su arresto en 2019, están teñidos de la opacidad y el misterio que caracterizan al régimen saudí y que guardan grandes similitudes con el caso de Loujain al Hathloul, la activista saudí que pasó 1.000 días en prisión después de librar una batalla para que las mujeres sauditas conquistaran el derecho a conducir. Como ella, la princesa Basmah se ha convertido en una de las opositoras más visibles y mediáticas del príncipe Mohamed bin Salmán, el líder de facto del país islámico.
Su detención fue tan misteriosa como lo ha sido ahora su liberación. En marzo de 2019, la princesa Basmah fue detenida junto a su hija, Souhoud Al Sharif, cuando ambas estaban a punto de viajar a Suiza para que la princesa recibiera tratamiento médico para una enfermedad grave que no ha trascendido.
Durante meses, su paradero fue un misterio, hasta que su familia decidió filtrar la noticia de su encarcelamiento a la prensa. En 2020, la princesa logró publicar una serie de tuits que después fueron eliminados mientras sus familiares denunciaban que su detención respondía a un "historial abiertamenteo crítico con los abusos" del gobienro saudí.
'Royal', empresaria y activista
Hija menor del rey Saud, que reinó entre 1953 y 1964 y tuvo 115 hijos, la princesa Basmah siempre se ha distinguido por ser un verso suelto dentro de la familia real saudí. Después de crecer entre Beirut, Londres, Suiza y Estados Unidos junto a su madre siria (solo vio a su padre en dos ocasiones cuando tenía cinco años), en 1988 se casó con un prominente empresario saudí, aunque se divorció en 2007.
Licenciada en Sociología y Ciencias Políticas, después de su separación la princesa Bashma puso en marcha varios negocios, entre ellos una empresa de comunicación y una cadena de restaurantes. Pero, sobre todo, empezó a distinguirse por su destacado activismo reformista y por su defensa de los derechos de las mujeres.
Extremadamente crítica con la corrupción y la desigualdad, pero también con el sistema legal saudí basado en la shariah, la princesa ha defendido la creación de una constitución para garantizar los derechos ciudadanos, pero también la necesidad de que el uso del velo islámico solo sea opcional para las mujeres o de reformar la ley del divorcio y la figura del tutor masculino.
Muy mediática durante una época (en la que escribía artículos en varios diarios árabes y concedía entrevistas a medios como la BBC), la princesa se ganó muchos adversarios y, en concreto, uno muy poderoso: el príncipe Mohamed bin Salmán, líder de facto del país islámico y la figura más controvertida e influyente del reino, señalado, entre otros atropellos contra los derechos humanos, como el responsable intelectual del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018.
Ha defendido la creación de una constitución y la necesidad de que el uso del velo islámico solo sea opcional para las mujeres
Algunos medios británicos, como el diario The Guardian, señalan que su detención podría tener que ver con su cercanía con el príncipe Mohammed bin Nayef, en arresto domiciliario sin cargos desde el año 2020, pero también con la multimillonaria herencia que la princesa reclama de su padre, el rey Saud
En este tiempo, la princesa no ha tenido contacto con su familia ni con sus representantes legales y no ha recibido tratamiento médico para sus dolencias. El gobierno saudí no ha dado ninguna explicación sobre su liberación, como tampoco la dio cuando la princesa fue detenida de manera arbitraria en 2019.
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