Eventos inspiradores Actualidad imprescindible Voces extraordinarias

Te interesa

Entre vegetación y aguas cristalinas: ocho calas imprescindibles del Mediterráneo español

Calas del Mediterráneo. Foto: Getty

Entre vegetación y aguas cristalinas: ocho calas imprescindibles del Mediterráneo español

Entre pinos, bañadas por aguas cristalinas y de difícil acceso, muchas de estas calas son auténticas joyas de nuestra geografía. De Girona (la Costa Brava está plagada de ellas) hasta Menorca, repasamos algunas de las más bonitas e idílicas. ¡Todos al agua!

Carolina Rodríguez

Con el verano a punto de doblar la esquina, los planes se acumulan. Pero más allá de festivales, cócteles a pie de arena y chiringuitos y exposiciones, si lo que buscas es sol y tranquilidad tu destino es la costa Mediterranea: playas kilométricas, arenas blancas, negras y anaranjadas, o refugios recónditos escondidas en la naturaleza. Y luego están las joyas de la corona: las calas. La siguiente selección tiene en cuenta la regla de oro "bueno, bonito, barato" versión playera: aguas cristalinas rodeadas de vegetación frondosa.

1. Cala Rostella (Girona)

En la carretera que separa Roses de Montjoi hay tres calas apartadas de las aglomeraciones urbanas dignas de visitar: Cala Murtra, Lladó y Rostella. Esta última es la más bella de las tres, pero si te adentras en los caminos que conducen a estos rincones casi vírgenes te recomendamos que visites las tres. Encontrarás aguas cristalinas que bañan calas de piedra. Belleza, paz y naturaleza a partes iguales. 

 

2. Cala Pola (Girona)

A pocos minutos de Tossa del Mar, en la provincia de Girona, esta cala destaca por su fina arena blanca y porque al ser una entrada de mar enmarcada por acantilados de piedra, se generan formaciones rocosas muy interesantes para hacer snorkel. Cerca de Tossa del Mar también se encuentra la Cala Futadera, un paraíso con una entrada de película (debes bajar unas escaleras y atravesar un túnel) que suele llenarse de embarcaciones en los meses de verano.

 

3. Cala Treumal (Girona)

Entre Lloret de Mar y Blanes se encuentra esta pequeña e idílica cala. Equipada con todo lo necesario para pasar un gran día: hamacas, servicios y restaurante, además de los requisitos imprescindibles para estar en esta lista: naturaleza y aguas cristalinas. Tiene 200 metros de largo, así que no te asustes por las aglomeraciones.

4. Cala de la Granadella (Alicante)

Una de las más icónicas y conocidas de toda la Comunidad Valenciana. Y no es para menos. Una entrada de mar con laderas verdes y una pequeña cala de piedras con una fila de casitas adosadas, tradicionales de la zona, que enmarcan la entrada a la playa y se han reconvertido en restaurantes. El único 'pero' de esta cala es su difícil acceso, pues se encuentra bastante lejos de Jávea, el pueblo más cercano. Aunque pensándolo bien, eso también tiene su encanto. 

5. Macarella y Macarelleta (Menorca)

Estas dos hermosas calas se han convertido en las estrellas de Instagram. Y no es para menos, porque su belleza es digna de ser fotografiada. Ambas son muy pequeñas y están enmarcadas por  acantilados de piedra caliza y con fina arena blanca. Por sus características geográficas, son casi 'piscinas' naturales, pues sus aguas son de lo más tranquilas. 

 

6. Sa Calobra (Mallorca)

Esta cala es muy especial, aunque también bastante desconocida. En plena Sierra de Tramuntana, Torrente de Pareis es un arenal entre dos laderas verticales con una entrada de agua que convierte el lugar en una cala. De difícil acceso, merece la pena hacer la excursión a pie. 

 

7. Caló des Moro (Mallorca)

La más rocosa de la lista –tiene muchas piedras grandes dispuestas en la orilla–  es también una belleza de lugar. Sus cálidas aguas cristalinas son un reclamo turístico y si deseas visitarla debes darte prisa, pues es tan pequeña que se llena rápido. Mejor si vas entre semana.

 

8. Cala Tuent (Mallorca)

En plena naturaleza, si te bañas en sus aguas y miras hacia las montañas pensarás que estás en una película de Parque Jurásico. En Cala Tuent destaca el verde más que el azul: te sorprenderá su exuberante vegetación y los olivos centenarios que dan sombra a la parte trasera de la playa. 

 

TE INTERESA

NO TE PIERDAS