Natasa Pirc Musar: cómo la abogada de Melania Trump se convirtió en la primera presidenta de Eslovenia

Ixone Díaz

Novata en el terreno político, pero con un impresionante y ecléctico currículum profesional, Natasa Pirc Musar será la primera mujer en ocupar la presidencia de Eslovenia, después de alzarse con la victoria electoral en la segunda vuelta de los comicios presidenciales, que se celebraron el domingo en el país. Aunque no milita en ningún partido político, pero se identifica como una líder liberal de centro izquierda, esta abogada independiente de 54 años ha prometido trabajar por la unidad del país, que se independizó de Yugoslavia en 1991. Sin embargo, su nombre no es ajeno a los titulares de prensa. Sobre todo, por su relación (profesional) con Melania Trump. 

Ver esta publicación en Instagram

Publicación compartida

Abogada de Melania Trump

Considerada como una de las abogadas más influyentes de Eslovenia, y especializada en temas de privacidad y libertad de información, en 2016 Musar fue contratada por la ex primera dama de Estados Unidos para liderar su defensa en un caso de difamación que enfrentó a la first lady con el semanario sensacionalista 'Suzy', que en 2016 sugirió que Melania había ejercido la prostitución mientras trabajaba como modelo. El caso se resolvió con un discreto (y probablemente millonario) acuerdo extrajudicial. 

La abogada también asesoró con éxito a la esposa de Trump en un litigio sobre el uso ilícito de su nombre e imagen para la comercialización de productos en su país de nacimiento, que en su día también alimentó muchas páginas de prensa.

Presentadora de televisión

Aunque, en realidad, su relación con los Trump es lo más anecdótico de un currículum tan brillante como polifacético. Después de estudiar Derecho, Musar empezó a trabajar en televisión. Durante cinco años fue la presentadora de uno de los informativos más vistos de Eslovenia antes de pasar por las redacciones de medios internacionales como CNN, BBC o Reuters. Después, y durante una década, ejerció como comisionada de Acceso a la Información Pública en Eslovenia, una experiencia que le permitió después ejercer cargos en la Unión Europea, pero también en Europol.

Autora de varios libros y presidenta de la Cruz Roja eslovena durante un año, en 2015 completó su doctorado en Derecho en la Universidad de Viena y, poco después, fundó su propio despacho legal. El mismo bufete que recibió la llamada de los Trump. Casada con el empresario esloveno Aleš Musar, su patrimonio (según la prensa local, la pareja tiene debilidad por los Rolls Royce) ha hecho correr ríos de tinta en Eslovenia. 

En junio, Musar, sin experiencia en el ámbito político, anunció su candidatura a la presidencia de su país y el pasado domingo el 49% de los electores certificaron su victoria. Aunque en Eslovenia el cargo cumple un papel meramente protocolario, Musar ya ha adelantado que piensa ejercerlo con independencia. "El presidente no puede ser neutral, tiene que tener una opinión. Y yo nunca he tenido miedo de hacer oír mi voz", ha dicho. Defensora de la cultura del diálogo y europeísta convencida, su  triunfo electoral ha sido celebrada con efusividad por Ursula von der Leyen.