16, Agosto, 2022

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Mindfulness: 6 consejos para practicarlo en verano y lograr una vuelta mejor al trabajo
Sabemos que sigues en modo vacaciones 'on' y que la vuelta al trabajo y la rutina quedan aún lejanas. ¡Mejor! porque te damos algunos trucos para aplicar el 'mindfulness' desde ya y logres la atención plena a tu regreso a la oficina.
Ana Mª Caballero
Las vacaciones, y el tiempo de ocio en general, son un perfecto lienzo en blanco para rellenar con descanso, y con actividades estimulantes. La dinámica del trabajo a menudo reduce la capacidad de concentración y de disfrute del camino en aquello que estamos emprendiendo o tenemos entre manos: el multitasking, lidiar con los imprevistos, la necesidad de ser productivas 24/7 y la conexión a los dispositivos electrónicos copan nuestros quehaceres y nos apartan de lo realmente importante. La disciplina del mindfulness, basada en la atención plena practicada por los monjes budistas desde hace 2.500 años, es una herramienta poderosa que te ayudará a centrarte en el "aquí y ahora" y, si la pones en práctica durante tus vacaciones, te servirá para aplicarla en tu vuelta a la rutina. ¡Apunta!
1. Toma conciencia de la realidad
A menudo tendemos más a proyectar y adelantar acontecimientos futuros y recrearnos en aspectos del pasado que en centrarnos en el presente. Esta forma de pensar genera ansiedad e impide disfrutar del tiempo que en realidad estamos viviendo. Para aplicar el mindfulness es imprescindible que tomes conciencia de lo que estás haciendo en este momento, es decir, si estás comiendo, come, si necesitas descansar, descansa. El ruido mental debe quedar lo más silenciado posible para poder disfrutar de lo que sucede a tu alrededor y dentro de ti misma.
2. Organiza tus tiempos
Las vacaciones son un momento perfecto para salirte de la norma. La improvisación juega un papel importante en tanto cuanto rompe el control sobre el tiempo y los horarios. Da igual comer a las 14:00 que a las 16:00, despertarte a las 9:00 que a las 12:00. El tiempo se dilata y tenemos más capacidad para tolerar este tipo de "imprevistos". Para ello toma conciencia de las sensaciones que tienes en el entorno en el que te encuentras y analízalas. Esto te servirá para que venzas la resistencia al entorno de trabajo a tu regreso y para que sepas localizar aquellas sensaciones que puedan tensarte. Si esto sucede, localízala y respira en esa dirección para rebajar la presión.
3. Practica la respiración consciente
Mientras estamos de vacaciones, la ansiedad y el estrés se disipan, pero también pueden surgir pequeñas situaciones que nos alteren. Cuando esto suceda, una buena forma de aplicar el mindfulness es mediante la respiración consciente. Para ello busca un lugar tranquilo, toma una buena inhalación y exhala contando en ocho tiempos hasta vaciarte por completo. Repite varias veces hasta que recuperes la calma. Esta técnica de respiración te ayudará igualmente cuando tengas que volver a la oficina y enfrentarte a situaciones de estrés o que escapen a tu control.
4. Desconecta y aplica la escucha activa
En nuestro tiempo libre y en nuestra vida social, el mindfulness también puede ayudarte a disfrutar con plena conciencia. De hecho, ¿Cuántas veces sucede que estamos más pendientes del teléfono móvil que de los amigos o de la pareja? Tanto si estás de vacaciones como si no, practica el detox digital y céntrate en la conversación, en los silencios, en las risas, esto es la escucha activa. De este modo, cuando regreses a tus obligaciones cotidianas, te será más fácil desconectarte de los dispositivos digitales al final de la jornada laboral.
5. Apúntate a la meditación
Aunque a menudo se confunden, el mindfulness y la meditación no son lo mismo, aunque son dos prácticas complementarias. Mientras que el mindfulness busca la atención plena, alejando distracciones y ruido sin entrar a juzgar o cambiar nada de lo que sucede alrededor, la meditación, en cambio, es una de las muchas herramientas existentes para alcanzar dicha atención consciente. Así pues, trata de sacar un tiempo (pueden ser cinco minutos) para analizar y valorar cómo ha sido tu día y reformula aquellos pensamientos negativos en otros más positivos.
6. Practica el modo 'off' (siempre que puedas)
En último lugar, sabemos que las vacaciones estivales no son eternas y que, inevitablemente, tocará volver a la rutina y al trabajo, pero si aplicas el mindfulness desde ahora, y a lo largo del año, te aseguramos que podrás sobrellevar mejor las obligaciones y responsabilidades. Así que ¡Recuerda! Si sientes estrés o ansiedad a tu vuelta, siempre tienes la opción de buscar alguna escapada para resetearte como un retiro de yoga o bien escuchar podcasts para que te ayuden a poner en práctica el mindfulness y aprovecharte de todos sus beneficios.
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