Duquesa de Sussex

El futuro económico de Meghan Markle: así se monetiza la influencia cultural de dos 'royals' a la fuga

Tras la muerte de Isabel II, Meghan Markle y el príncipe Harry inician una nueva etapa en su lucrativa carrera como 'influencers' globales. Sus acuerdos con Netflix y Spotify y el próximo lanzamiento de las memorias del príncipe auguran ingresos multimillonarios basados en un modelo de negocio que, sin embargo, sigue dependiendo de su estatus de 'royals'.

LONDON, UNITED KINGDOM - JUNE 03: (EMBARGOED FOR PUBLICATION IN UK NEWSPAPERS UNTIL 24 HOURS AFTER CREATE DATE AND TIME) Meghan, Duchess of Sussex attends a National Service of Thanksgiving to celebrate the Platinum Jubilee of Queen Elizabeth II at St Paul's Cathedral on June 3, 2022 in London, England. The Platinum Jubilee of Elizabeth II is being celebrated from June 2 to June 5, 2022, in the UK and Commonwealth to mark the 70th anniversary of the accession of Queen Elizabeth II on 6 February 1952. (Photo by Max Mumby/Indigo/Getty Images)

El momento más temido por la familia real británica ha llegado. El fallecimiento de la reina Isabel II, mucho más que un pilar en un clan desestructurado , origina inevitablemente un corrimiento de tierras en la posición y el patrimonio de sus distintos miembros. Los que se mantengan dentro del paraguas de protección de ‘the Firm’ continuarán disfrutando del sustento de la Corona. Los ‘royals’ que se caigan de la monarquía austera y manejable que está en los planes inmediatos del rey Carlos III deberán buscar su propio destino económico. Exactamente igual que los duques de Sussex , Harry Mountbatten-Windsor y Meghan Markle.

El aterrizaje de los Sussex en Estados Unidos se celebró como un realce de la cultura plebeya del estilo de vida americano frente a las inexpugnables estructuras jerárquicas de la sociedad británica. Una dicotomía falsa, pues la conexión 'royal' del matrimonio les hizo partir con mucha ventaja en el mercado de la influencia global . Enseguida firmaron acuerdos millonarios: con Spotify , para producir 'podcasts'; con Netflix, para protagonizar documentales; y, sobre todo, varios contratos de publicación de libros , los más suculentos de memorias.

Sin influencia política

A pesar del cálido recibimiento del público estadounidense, gracias en parte a ese mecanismo de victimización que les presenta como damnificados de una monarquía racista y clasista, la pareja aún no ha logrado encontrar su lugar . Sus manifestaciones con intención de influencia política (de la defensa de los permisos de maternidad pagados de Markle a la defensa de la importancia del voto del príncipe Harry) no calan donde les gustaría: Oprah les hace caso, pero el poder político les ignora .

Un ejemplo del reajuste que los Sussex han tenido que hacer en su aventura americana tiene que ver con su proyecto estrella, la fundación Archewell . En un principio, ambos se manifestaban entusiasmados con la fundación, que proponía una mezcla imposible de beneficencia antigua y discurso ‘woke’ , envuelto en un brillo tipo ‘Hola’. Con el paso de los meses, sus grandiosas intenciones se han convertido en algo mucho más parecido a una empresa de producción de contenidos y gestión de marcas , con sede en el paraíso fiscal de Delaware.

La maquinaria de producción de contenidos para las plataformas mediáticas que es Archewell no funciona , de momento, con la rapidez que demanda el sector. Sin embargo, Meghan y Harry ya pueden celebrar el éxito de podcast ‘Archetypes’ , con entrevistas a divas como Serena Williams o Mariah Carey que logró superar a la bestia negra del 'podcasting', el ultraliberal estadounidense baneado y tóxico, pero con una audiencia millonaria, Joe Rogan.

Apelar a la generación Z

Los críticos apuntan varias teorías acerca del éxito de Markle : unas afirman que sus preocupaciones (el racismo, los derechos de las mujeres, la salud mental) conectan con la generación Z; otras, que sus millonarias escuchas tienen que ver con el morbo de poder criticar a Markle a continuación. Lo que parece claro es que su posición crítica con la familia real británica y, sobre todo, con Carlos III supone el motor último de la relevancia de la pareja . De hecho, el príncipe Harry tiene en la parrilla de salida un libro de memorias que vuelve sobre la polémica. Es el primer de una serie de cuatro libros que editará el gigante Random House.

La autobiografía del príncipe Harry podría retrasarse por el fallecimiento de la reina Isabel II, pero parece que su autor insiste en mantener la fecha pactada: noviembre. No se puede retrasar más porque el alud de promoción que se avecina favorecería, además, una nueva remesa de contenidos de Archewell en sus plataformas amigas. Será el relato sincero de lo vivido por Harry, "escrito no como príncipe, sino desde el hombre en el que me he convertido", ha precisado. Parece que incluye bombas . Las bombas sin las que la monetización de la influencia de los 'royals ' sería imposible.

21 de marzo-19 de abril

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