27, Abril, 2021

Marina Granovskaia, directora ejecutiva del Chelsea. Foto: Getty.
Marina Granovskaia: ¿quién es la dama de hierro del fútbol?
Directora ejecutiva del Chelsea y mano derecha de Roman Abramóvich, dicen de ella que es la mujer más poderosa (y misteriosa) del fútbol mundial. Negociadora de los grandes fichajes y contratos del club inglés, empezó desde abajo en su Rusia natal y ha llegado a la cima de la gestión deportiva. Esta es su historia.
Ixone Díaz
Maneja muchísimo poder, pero no le gusta acaparar los focos ni la atención mediática. Prueba de ello es que apenas existen fotos de ella, salvo por las imágenes en las que aparece retratada en el palco del Chelsea o las fotografías que inmortalizan la culminación de un fichaje estrella por parte del club londinense. Tampoco concede entrevistas y hace mucho que cerró todas sus cuentas en las redes sociales. Pero la realidad es que Marina Granovskaia es, según medios como el diario británico 'The Times', la mujer más poderosa del fútbol mundial. Por eso, todo el misterio que la rodea alimenta la misma pregunta: ¿cómo ha llegado una licenciada en Lenguas Extranjeras como ella hasta la cumbre de la gestión deportiva?
Granovskaia nació en Moscú, pero tiene doble nacionalidad, rusa y canadiense. Apasionada de la música y de la danza durante su adolescencia, terminó estudiando Lenguas Extranjeras en la universidad y nada más terminar la carrera, empezó a trabajar en Sibneft, la petrolera propiedad de Abramóvich sobre la que el magnate cimentó su multimillonario imperio. Su primer puesto en la empresa fue el de asistente personal del empresario. Y desde ahí, fue ascendiendo. En 2003, cuando Abramóvich compró el Chelsea, Granovskaia dejó Moscú, se mudó a Londres y en 2013 entró a formar parte de la junta directiva del club inglés.
Según la prensa británica, aunque hay otros cargos por encima del suyo, nadie manda tanto en el Chelsea como ella. Quizá porque es quien se encarga de gestionar los fichajes, los traspasos y las ventas de jugadores del club inglés. Con fama de buena gestora y mejor negociadora, algunos de sus movimientos de piezas ya forman parte de su leyenda. Por algo todo el mundo la conoce como la "dama de hierro" o la "madame de los fichajes". Desde la polémica renovación de Didier Drogba, que después fue clave en la victoria del Chelsea en la Final de la Champions de 2012, hasta el retorno de Mourinho al banquillo londinense o la llegada de Higuaín en forma de cesión, que supuso un ahorro de 50 millones de libras al club inglés. También se le atribuye la firma del acuerdo que el club alcanzó con Nike en 2016 y que vincula al Chelsea con la marca deportiva hasta 2032 a cambio de 1.000 millones de euros.
Incluso en el año de la pandemia, cuando las gradas de los estadios continúan vacías y el futuro del fútbol es pura incertidumbre, ha conseguido equilibrar el presupuesto del club propiedad de Abramóvich y cerrar un saldo positivo de 37 millones de euros, pese a haberse gastado 247 millones en fichajes. Eso sí, lejos de los despachos y del palco de Stamford Bridge, Marina Granovskaia es un auténtico misterio. Pero eso también forma parte de la fórmula de su éxito.