'Bad boss'

'Manual del mal jefe': todas las antilecciones de liderazgo de Elon Musk al frente de Twitter

Mandar también es un arte. Y menos de un mes después de tomar el control de Twitter, Elon Musk ha demostrado que no es ningún virtuoso. El hombre más rico del mundo ha dado, sobre todo, antilecciones de liderazgo.

NEW YORK, NY - MAY 02: Elon Musk attends the 2022 Met Gala celebrating "In America: An Anthology of Fashion" at The Metropolitan Museum of Art on May 2, 2022 in New York City. (Photo by Raymond Hall/GC Images)

Aún no se ha cumplido un mes de su llegada (retrete en brazos) a Twitter y Elon Musk ya ha conseguido lo impensable: que su adquisición de la red social por 44.000 millones de dólares (y para "garantizar el futuro de la civilización") haya puesto en cuestión la propia supervivencia de la compañía, como él mismo aventuraba hace unos días en un 'e-mail' enviado a los empleados que aún no había despedido o habían dimitido en masa. " Es muy probable que Twitter no sobreviva a la próxima recesión económica ", decía el correo electrónico, enviado pasadas las dos de la mañana.

Pero, ¿qué dice este caótico escenario del liderazgo de Musk? Obviamente, nada bueno. La gestión del hombre más rico del mundo al frente de Twitter está plagada de lecciones sobre todo lo que un líder no deber hacer. O no debe ser.

Errático e impulsivo

Con un estilo personalista y excesivamente informal , Musk ha demostrado ser un jefe errático (que defiende una decisión y la contraria en cuestión de horas) y dominado por los impulsos. Su primera medida ( despedir a la cúpula de la compañía en pleno) sembró el caos en Twitter desde el minuto cero.

Sin ápice de empatía ni atisbo de humanidad, como demuestran los despidos masivos (muchos de ellos ilegales) anunciados a golpe de 'tuit', Musk se ha distinguido por un estilo de liderazgo opresivo ejercido a través de ultimátums, como con el que amenazó a los empleados que quisieran quedarse con una dinámica de trabajo de "muchas horas y una enorme intensidad". O el que lanzó a los ingenieros de 'software' exigiendo que hicieran turnos de 12 horas siete días a la semana . Que no solo es el camino más corto para quemar a una plantilla, sino que también demuestra una concepción arcaica (y, según todos los estudios científicos, equivocada) de cómo funciona la productividad.

Sin habilidad para motivar, inspirar o transmitir valores , Musk ha dejado claro, eso sí, que está convencido que él solo puede con todo. Otro error de liderazgo de manual. Por eso, ignoró las advertencias de algunos empleados sobre los riesgos de hacer de pago el sistema de verificación (provocando la suplantación de identidades y el casos bursátil para empresas como Lilly), pero también la fuga de anunciantes debido a sus nuevas (y más permisivas) políticas de moderación de comentarios.

Musk, el reincidente

Claro que nada de todo esto es nuevo: Musk es un reincidente irredento. Sus amenazas y exigencias ya eran legendarias en Tesla, donde un exempleado detrás de otro han contado cómo los gritos, los insultos y las humillaciones eran más que habituales. En 2018, Musk exigió a los empleados de la empresa de coches eléctricos que trabajaran 100 horas a la semana para garantizar el lanzamiento del modelo 3.En el mismo estilo autocrático, hace unos meses ordenó a todos los empleados de la compañía que volvieran a la oficina durante, al menos, 40 horas semanales, si no querían buscarse otro trabajo. Otra decisión que demuestra que Musk no ha entendido que el teletrabajo, o al menos el trabajo híbrido, no solo ha llegado para quedarse, sino que es un elemento fundamental para atraer talento a las empresas, obligadas a competir con la flexibilidad además de con el salario.

Sin embargo, es difícil que la cultura empresarial cambie en Twitter, mientras el propio Musk no decida adoptar hábitos personales diferentes. En 2018, en una entrevista concedida al New York Times, Musk admitió que apenas dormía , que no había tenido más de una semana de vacaciones desde 2001 y que trabajaba de lunes a domingo y 120 horas a la semana. No hace falta echar cuentas: basta saber que siete días tienen 168 horas.

Cuando Arianna Huffignton, en su cruzada contra el síndrome del 'burn-out' , le pidió que reconsiderara sus hábitos a través de Twitter, Musk le contestó de madrugada: "Ford y Tesla son las dos únicas compañías automovilísticas que han evitado la bancarrota. Acabo de llegar de la fábrica. Tú crees que esto es una elección. No lo es".

21 de marzo-19 de abril

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Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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