MacKenzie Scott, la tercera mujer más rica del mundo (y la más generosa)

Su divorcio de Jeff Bezos en 2019 le permitió firmar el acuerdo de divorcio más ventajoso de la historia. En concreto: 38.000 millones de dólares en 'stock' de Amazon. Y con esa fortuna (que no para de crecer), MacKenzie Scott está revolucionando la filantropía moderna con la ayuda de su mentora de cabecera: Melinda Gates. Su promesa está clara: "Quiero vaciar la caja fuerte". Esta es su historia.

- Formada de Princeton, hija de un financiero y de una ama de casa, fue pupila de la famosa escritora afroamericana Toni Morrison y su verdadera vocación siempre fue la escritura. Ha publicado dos novelas muy bien recibidas por la crítica: 'The Testing of Luther Albright' y 'Traps'. Ha contado que le costó diez años terminarlas, porque mientras escribía se ocupaba de criar a los tres hijos que tuvo con Bezos.

- Ella y el CEO de Amazon se conocieron en 1992 mientras trabajaban en una firma financiera de Nueva York. Un par de años más tarde, dejaron sus respectivos puestos para mudarse a Seattle, donde Bezos puso en marcha Amazon, por entonces una tienda de libros 'on-line'. Scott (este año ha recuperado su nombre de soltera) fue la primera contable de la compañía.

- Su divorcio  en 2019 alimentó los titulares de la prensa sensacionalista cuando el 'affaire' de su ex, Jeff Bezos, con la presentadora Lauren Sánchez se hizo público dando pie a todo tipo de teorías. Sin embargo, el matrimonio ya llevaba meses haciendo vidas independientes.  Después de 25 años de unión, la separación fue civilizada y amistosa. Y ella firmó un acuerdo de divorcio multimillonario y sin precedentes: 38.000 millones de dólares en acciones de la multinacional del comercio electrónico.

- Solo unos meses más tarde, Scott se convirtió en una de las firmantes de 'The Giving Pledge', una iniciativa impulsada por Bill y Melinda Gates que compromete a las grandes fortunas a donar la mayor parte de su fortuna. "Cada persona tiene algo que puede ofrecer a los demás gracias a una infinita serie de influencias y golpes de suerte. Además de todas las cosas con las que me ha obsequiado la vida, tengo una cantidad desproporcionada de dinero para compartir. Mi acercamiento a la filantropía seguirá siendo considerado. Le dedicaré tiempo, esfuerzo y atención. Pero no pienso esperar. Y me emplearé a fondo hasta que la caja fuerte esté vacía", explicó entonces. El pasado mes de junio, Scott anunció, además, el proyecto 'Equality Can´t Wait Challenge' en colaboración con Melinda Gates para impulsar el empoderamiento femenino en diferentes ámbitos.

En 2019 se comprometió a donar la mayor parte de su fortuna a través del 'The Giving Pledge'. Solo en 2020, financió con 6.000 millones de dólares a casi 400 organizaciones.

 -La pandemia ha acelerado sus planes. Solo en 2020, Scott ha donado 6.000 millones de dólares a casi 400 organizaciones diferentes. "Esta pandemia ha sido como una bola de demolición en la vida de los estadounidenses que ya estaban luchando. Las pérdidas económicas y los efectos sobre la salud han sido peores para las mujeres, las personas de color y para quienes viven en la pobreza. Mientras tanto, ha aumentado sustancialmente la riqueza de los multimillonarios", escribió recientemente en un comunicado. Tan discreta y alérgica a la prensa que apenas existen fotos de ella, su estrategia filantrópica sigue el mismo patrón. Scott no busca titulares ni publicidad, no asiste a eventos ni protagoniza entrevistas y quizá por eso, ha preferido donar grandes sumas de dinero a universidades de segunda fila con alumnado de ingresos bajos o perteneciente a minorías étnicas, pero también a programas académicos destinados a los estudiantes rurales o las mujeres.

- Como ella misma reconocía, la crisis sanitaria no ha menguado sus ingresos. Al contrario. Las acciones de Amazon no han parado de subir en bolsa en estos meses. De hecho, 'Forbes' estima que su fortuna personal supera los 55.000 millones de dólares. Y mientras la caja fuerte siga llena, Scott tendrá que cumplir con su compromiso de vaciarla.