9, Agosto, 2020

Potes es uno de los pueblos con más encanto del interior de Cantabria. / Dbascones (Wikimedia Commons).
Los pueblos con más encanto para planear una escapada en España
Los viajes internacionales no son buena idea, así que, ¿por qué no decantarnos por unas vacaciones rurales? Estos son algunos de los pueblos con más encanto de España.
La Península está llena de maravillosos pueblos (y bosques) en los que pasar unos días sin necesidad de tomar un avión. Ya hemos hecho nuestro particular listado con los mejores hoteles de lujo de España, las cinco terrazas con más estilo y los beach clubs más exclusivos de Baleares. Y ahora traemos un puñado de pueblos con encanto para desconectar durante este verano. El turismo rural está en alza, así que, ¡a disfrutar!

Situada en la comarca de La Loma, en el centro de la provincia de Jaén, Sabiote es una localidad llena de sorpresas. Para empezar, su patrimonio cultural es excepcional: junto a Úbeda y Baeza (declaradas Patrimonio de la Humanidad) forma el llamado "Triángulo del Renacimiento Anzaluz". Su casco histórico amurallado, declarado Conjunto Histórico-Artístico y lleno de preciosas iglesias, conventos y casas señoriales, es una delicia. Para disfrutar de una panorámica espectacular debemos subir hasta su castillo, del siglo XVI. Desde allí arriba se contempla, en toda su grandeza, el valle del río Guadalimar, Sierra Morena y la Sierra de Mágina. Y, por supuesto, olivares infinitos que se pierden en el horizonte. (Foto: Turismo de Andalucía).

La capital de la comarca de Liébana es, debido a su situación aislada y sus maravillosos paisajes, un oasis de paz perfecto para huir del mundanal ruido. Potes está enclavado a los pies de altas y escarpadas montañas y, para llegar hasta él desde la costa, hay que atravesar el impresionante desfiladero de La Hermida. Además de pasear por su maravilloso casco histórico medieval o hacer excursiones al vecino Parque Nacional de los Picos de Europa, no debemos perdernos su gastronomía, con mención especial a sus "quesucos". Este año, Potes ha sido elegido como Capital del Turismo Rural según la web Escapada Rural. (Foto: Dbascones).

Los que viven en Madrid también pueden disfrutar de pueblos con encanto sin necesidad de hacer muchos kilómetros. Rascafría, situada en el valle del Lozoya, está a un tiro de piedra de la capital y sus atractivos son muchos. A las afueras de la localidad se encuentra el Monasterio de Santa María de El Paular, una de las joyas de la sierra madrileña. Esta cartuja originaria del siglo XIV, de obligada visita, mezcla el gótico y el barroco en un conjunto impresionante que se recorta contra las montañas. Se llega hasta ella atravesando el Puente del Perdón (en la imagen). Mientras, los amantes del senderismo tienen cerca el Parque Natural de Peñalara, con sus hermosas lagunas y su circo glacial, o el Arboreto de Giner de los Ríos. Fue candidato a Capital del Turismo Rural. (Foto: Diego Sanz Siguero).

Situado en el concejo de Ribadedeva, en el extremo oriental de Asturias, Colombres no solo cuenta con algunos de los paisajes litorales más hermosos del Principado, sino que su casco urbano está cuajado de maravillosas mansiones. Eso se debe al fenómeno de los indianos, como se denominó a los ciudadanos de la localidad que se marcharon a América en el siglo XIX y regresaron enriquecidos a su tierra. La impronta de los indianos está muy presente en las impresionantes residencias, como la que ocupa el museo de la emigración asturiana, sede de la Fundación Archivo de Indianos (en la imagen), pero también en las calles. Además, en 2015 Colombres fue declarado Pueblo Ejemplar de Asturias. (Foto: De RuLf / Wikimedia Commons).

¿Ya hemos decidido que vamos a la montaña sí o sí? Pues la capital del Alt Urgell es una magnífica opción si elegimos los Pirineos como lugar de descanso este verano. Esta localidad de algo más de 12.000 habitantes cuenta con opciones para todos los gustos. Los amantes de la cultura desearán perderse por su maravilloso casco histórico, en el que destaca la catedral de Santa Maria d'Urgell, ejemplo del románico catalán del siglo XII. ¿Preferimos la naturaleza y los deportes? Cerca están los parques naturales del Cadí-Moixeró y del Alto Pirineo. Y, también a un tiro de piedra, Andorra. (Foto: De jqmj (Queralt) / Wikimedia Commons).

Al municipio de Ayna le llaman la "Suiza Manchega". Y no es para menos: la naturaleza salvaje que la rodea, los paisajes verdes y las nevadas en invierno convierten a esta localidad albaceteña en una 'rara avis' de la geografía manchega. A ello se suma la excepcional ubicación de Ayna, al fondo del cañón del río Mundo, que rodea el pueblo de pronunciados farallones rocosos. ¿Algo más? Pues sí: las pinturas rupestres paleolíticas de la Cueva del Niño, la Ermita de los Remedios y su artesonado mudéjar, los restos del Castillo de la Yedra... Además, forma parte de la ruta de los escenarios de la película "Amanece que no es poco" y es candidata a Capital del Turismo Rural. (Foto: Turismo de Castilla La Mancha).

Situado a los pies de la Sierra de Béjar y rodeado de bosques, la capital del Valle del Ambroz es un destino sorprendente al norte de Extremadura. Tan al norte que la villa perteneció a la localidad de Béjar (Salamanca) hasta el siglo XIX. En el siglo XV se asentó en Hervás una importante comunidad hebrea, así que uno de los atractivos culturales de la localidad es su barrio judío, uno de los más famosos de España. No hay que perder la oportunidad de perderse por sus estrechas y sinuosas calles. (Foto: Turismo de Extremadura).