21, Diciembre, 2021

Crédito: D.R.
Todo lo que Barbie nos enseñó siendo niñas (y de lo que no nos dimos cuenta hasta ser adultas)
Además de enseñarnos que podíamos ser lo que quisiéramos, Barbie y en general todas las muñecas nos ayudaron a desarrollar habilidades sociales determinantes para el éxito académico, social y profesional. Así lo ha demostrado una investigación neurocientífica de la universidad de Cardiff.
Piluca Santos
Jugamos a vestirlas, a recorrer el mundo con su descapotable rosa, a ser dependientas de tienda o a dirigir una multinacional, con un inseparable maletín bajo el brazo. Barbie podía ser arquitecta, veterinaria, médico, profesora o astronauta. Y por eso, para toda una generación de niñas, la muñeca de cabello rubio sirvió, no solo de mero juguete, sino de inspiración. De hecho, 62 años después de que saliera por primera vez al mercado, lo sigue siendo. Ahora, eso sí, con la diversidad por bandera. Sin embargo, lo que no sabíamos era todo lo que Barbie (que pronto tendrá su propia película) nos enseñó mientras jugábamos con ella y que ahora ha revelado un estudio neurocientífico realizado por la universidad de Cardiff en colaboración con la marca.
Según la investigación, publicada en 2020 y que utilizó técnicas de neuroimagen, jugar con muñecas permite que los niños y las niñas desarrollen habilidades sociales determinantes en el futuro éxito emocional, académico y social de los niños.
La investigación demostró que, a través del juego imaginativo con muñecas, los niños son capaces de generar empatía, que tiene un impacto duradero en la forma en que se acercan al mundo que les rodea. En concreto, los científicos descubrieron que el surco temporal posterior superior (pSTS), una parte del cerebro asociada al procesamiento de la información social, se activaba incluso cuando el niño jugaba solo.
"Utilizamos esta zona del cerebro cuando pensamos en otras personas, especialmente cuando reflexionamos en los pensamientos o sentimientos de los demás. Las muñecas les animan a crear sus propios pequeños mundos imaginarios, a diferencia de, por ejemplo, los juegos de resolución de problemas o construcción. Jugar con muñecas anima a los niños a pensar en otras personas y en cómo podrían interactuar con ellas. El hecho de que hayamos visto que el pSTS se activa demuestra que jugar con muñecas les ayuda a ensayar algunas de las habilidades sociales que necesitarán en su vida posterior", ha explicado la doctora Sarah Gerson, investigadora de la universidad de Cardiff.
Los resultados de la investigación han inspirado el vídeo Una muñeca puede ayudar a cambiar el mundo que forma parte de la campaña Tú puedes ser lo que quieras. "Queremos recordar a los padres y cuidadores que el simple acto de jugar con muñecas tiene beneficios para el desarrollo", ha explicado Lisa McKnight, vicepresidenta senior del departamento de Mattel Barbie and Dolls.