La guerra de los Trump: cómo el presidente más polémico de Estados Unidos se desenamoró de su hija favorita

Elena de los Ríos

El barco Donald Trump se hunde, aunque las revelaciones producidas en las sesiones del comité parlamentario que investiga el asalto al Capitolio (y en concreto el testimonio de Cassidy Hutchison) no comprometan demasiado su liderazgo en el partido republicano. Aún así, ya se puede dar por confirmado que el ex presidente pretendía sumarse a los manifestantes armados que se negaban a aceptar el triunfo electoral de Joe Biden. No parece fácil, sin embargo, imputar al millonario, quien ya ha insinuado su intención de presentarse a las presidenciales de 2024 y posee mucho más apoyo popular que Richard Nixon que, en 1973, dimitió por las revelaciones de la comisión Watergate.

Mientras avanza la política y espera la justicia, los creadores disparan. Nos esperan muchos análisis de los sucesos del 6 de enero y la implicación de la familia Trump, pero el primero que llega es un documental que comenzó a grabarse durante la campaña electoral de 2020, semanas antes de que se produjera el asalto al Capitolio. Titulado ‘Unprecedented’ y dirigido por el británico Alex Holder, su metraje es tan importante que fue revisado por la comisión investigadora. En él vemos qué pensaban algunos colaboradores de Trump y, por supuesto, sus hijos, sobre su intención de no aceptar el resultado electoral.

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Las opiniones vertidas en el documental son importantes, pues permiten desenmascarar a miembros clave del equipo de Trump, en especial a Ivanka. Ante la comisión parlamentaria que investiga el asalto al Capitolio, la hija favorita de Trump se desmarcó totalmente de las teorías de la conspiración trumpistas que incendiaron a los partidarios del millonario. Ivanka dijo ante los congresistas que creía absolutamente en el dictamen del fiscal general, William Barr, quien confirmaba que las elecciones habían sido libres y justas. Por tanto, jamás había alentado las sospechas de fraude electoral que el equipo Trump proclamó para impugnar las presidenciales.

Sin embargo, en el documental de Alex Holder se puede ver a Ivanka asegurando que su padre iba a "utilizar todos los recursos a su alcance en su lucha por la justicia". Lo hace, además, nueve días después de que el ministerio de Justicia confirmara que no había habido fraude electoral alguno. "Muchos americanos sienten que su voto no ha sido escuchado y cuestionan la santidad de nuestras elecciones", dice Ivanka en el documental. "No está bien, no podemos aceptarlo. Mi padre tiene que seguir con su lucha. Hay que luchar por lo que amas y él ama a este país y a la gente de este país y quiere estar seguro de que se escuchan sus voces".

Ante la investigación del Congreso, sin embargo, Ivanka no dudó en dejar en evidencia a su propio padre, cada vez más solo a la hora de defender la loca idea de que perdió en un proceso fraudulento. Pero, aunque lo niegue las pruebas indican que junto a su marido, Jared Kushner, alentó la intención de Donald Trump de no dejar el poder y de continuar ella misma en su despacho de la Casa Blanca.

Parece que, en público, los Trump tratan de mantener la imagen de familia unida. Sin embargo, esta traición de Ivanka ha tenido consecuencias. La antaño favorita no ha asistido a la fiesta por el 75 cumpleaños de su padre y apenas viaja ya a Mar-a-Lago (Florida). Permanece en su casa de Miami o de vacaciones: este verano ya ha estado en Israel y en Marruecos.

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