30, Julio, 2020

El Hotel Boutique Adolfo, en pleno casco histórico de Toledo.
Hoteles de lujo en el corazón de la Mancha: 5 palacios para dormir como una reina
Palacios, fortalezas, antiguos conventos... Estos cinco edificios históricos de Castilla-La Mancha convertidos en hoteles de lujo ofrecen relax, un servicio excelente y una gastronomía de alta categoría. Todos ideales para una escapada veraniega. La tierra de Don Quijote también reivindica su sofisticación.
Hoteles de lujo que ocupan edificios históricos singulares y que ofrecen, además de relax y buen trato, lo mejor de la gastronomía manchega de proximidad. Ese es el germen de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha, una asociación formada por cinco establecimientos y nacida en 2019. Ocupan palacios, antiguos conventos y otros edificios construidos siglos atrás, pero con las comodidades del siglo XXI. Su concepto es muy diferente, pero no tienen nada que envidiar a estos 7 hoteles de lujo que te propusimos hace unas semanas.

Adolfo Muñoz es una institución de la hostelería toledana. Considerado uno de los padres de la cocina manchega moderna, su establecimiento Adolfo siempre es un acierto si lo que quieres es comer en la Ciudad de las Tres Culturas. Su hotel boutique ocupa un edificio de principios del siglo XX. Situado en pleno casco histórico, cuenta con 12 habitaciones (tres de ellas suites) y unas impresionantes vistas a la Plaza del Zocodover y al Alcázar. Si quieres comer, en los bajos del edificio encontrarás el nuevo Café Español.

Este hotel de lujo ocupa el edificio que fue la primera fortaleza de Belmonte (Cuenca), construida en 1323. Alrededor de su maravilloso claustro se distribuyen 39 habitaciones. En el exterior, un jardín con piscina sirve para refrescar las horas centrales del día. Y tras la jornada, nada mejor que relajarse con una sesión de spa. ¿Algo más? Sí, su restaurante Los Alarifes, especializado en gastronomía manchega, sobre todo en platos de caza mayor.

En pleno casco histórico de Cuenca, a pocos pasos de la Plaza Mayor y la Catedral, se alza esta antigua casa señorial y convento del siglo XVII que hoy alberga un precioso hotel de 34 habitaciones y que conserva una buena parte del edificio original. En la primera planta encontrarás un más que apetecible spa. La parte gastronómica está cubierta con el restaurante El Aljibe, que ocupa el antiguo invernadero. Y su maravillosa terraza, ubicada junto a las ruinas de la iglesia templaria de San Pantaleón, del siglo XII, es perfecta para disfrutar de las cálidas noches de verano con una copa en la mano.

Un antiguo albergue de peregrinos, construido a finales del siglo XVII, acoge este establecimiento de 9 habitaciones con unas vistas impagables a la maravillosa Plaza Mayor de San Carlos del Valle (Ciudad Real). En su restaurante priman las carnes de caza, los pescados a la brasa y los platos típicos manchegos.

Situado a las afueras de Sigüenza (Guadalajara), este antiguo molino del siglo XV es hoy un hotel de 17 habitaciones, spa y una estupenda piscina para huir del calor del verano. La gastronomía de Molino de Alcuneza merece un capítulo aparte: su restaurante, que se alimenta de los productos de la zona y elabora su propio pan con una variedad de granos difíciles de encontrar en otros lugares, cuenta en su haber con una estrella Michelin.