8, Marzo, 2021

Gloria Steinem, fundadora de 'Ms', en un acto organizado por la revista en 1977. Foto: Getty.
'Ms', la revista fundada por Gloria Steinem que llevó el feminismo a los hogares americanos
Prohibida en las librerías públicas y boicoteada en los quioscos, la revista que Steinem puso en pie en 1972 consiguió popularizar la lucha por los derechos de las mujeres en Estados Unidos. En el Día de la Mujer, rendimos homenaje a esta publicación pionera cuya cruzada, medio siglo después, sigue más viva que nunca.
A punto de cumplir medio siglo de historia, la revista 'Ms' fue una pieza clave de la segunda ola feminista norteamericana y la primera publicación que logró que el debate sobre los derechos femeninos trascendiera a los círculos intelectuales y se convirtiera en 'mainstream'. Su vibrante redacción, formada exclusivamente por mujeres, es uno de los escenarios de 'Mrs. America', la popular miniserie que narra la historia de su fundadora, Gloria Steinem, y la de otras feministas famosas como Betty Friedan o Shirley Chisholm y su cruzada por ratificar la Enmienda por la Igualdad de Derechos. Pero también la de la oposición de la activista conservadora Phyllis Schalafly, interpretada por Cate Blanchett.
La idea inicial de Steinem, que en diciembre fue la protagonista indiscutible del WomenNOW Reset, era mucho más modesta. Quería editar una 'newsletter', pero la abogada y activista Brenda Feigen-Fasteau, entonces vicepresidenta de la Organización Nacional de las Mujeres, le dijo: "¿Qué quieres decir con una 'newsletter'? Eres famosa. Deberías hacer una revista". Por aquel entonces, Steinem era redactora en la revista 'New York' y sus conexiones editoriales le ayudaron a poner en pie el proyecto. Finalmente, fundó la revista junto a la activista Dorothy Pitman Hughes, la periodista Patricia Carbine y la editora Elizabeth Forsling Harris. Después de barajar nombres como 'Sisters', 'Lilith' o 'Bimbo', decidieron apostar por 'Ms', una declaración de intenciones sobre la independencia femenina frente a fórmulas como Mrs. o Miss (señora o señorita), destinadas a indicar el estado civil de las mujeres.
El primer número llegó a los quioscos en 1972 y fue revolucionario. Incluía reportajes sobre la discriminación laboral, las relaciones lesbianas o cómo educar a los niños sin atenerse a los roles de género. Aunque el reportaje que acaparó la atención de todo el mundo fue el que recogió el testimonio de 53 mujeres que se habían sometido a un aborto. El número vendió 300.00 copias en ocho días.

Aunque nació como una revista femenina, sus promotoras se revelaron contra los clásicos contenidos de moda y belleza y rechazaron los anuncios de corte sexista, que entonces eran la mayoría. Desde el principio, tuvieron problemas para atraer a los anunciantes, que a menudo no querían asociarse con su línea editorial. Además, tuvieron que hacer frente a las críticas furibundas de todos los flancos ideológicos: desde las feministas más radicales, que les acusaban de haberse vendido al capitalismo, hasta los conservadores.
De hecho, 'Ms' fue prohibida en las bibliotecas públicas y hasta Nixon, en una conversación grabada con Henry Kissinger, llegó a decir de ella: "Por el amor de Dios, ¿cuánta gente lee a Gloria Steinem y les importa un carajo lo que dice?". Algunos números sufrieron boicot comercial, como el que en 1973 llevó a la primera candidata presidencial afroamericana, Shirley Chisholm, a la portada de la revista. Otros números controvertidos visibilizaron la violencia de género o el acoso sexual en su primera página. En sus mejores tiempos, 'Ms' llegó a tener una tirada de tres millones de ejemplares y a recibir hasta 20.000 cartas de sus lectoras en un solo mes.
En los 80, la presión de los anunciantes, los quioscos y las bibliotecas públicas hicieron que las portadas y los contenidos dejaran de ser tan audaces. A finales de los 80, 'Ms' rebajó su tono político y cambió su filosofía, cubriendo temas relacionados con la moda o el entretenimiento, aunque conservando su punto de vista. Luego, fue una publicación bimensual, hasta que en 1998 un grupo de inversores, incluida la propia Steinem, la compraron antes de que volviera a cambiar de manos. Aunque 'Ms' se sigue editando, tanto en papel como en formato on-line, ya no tiene el impacto social que consiguió en los 70, pero sigue siendo historia viva del feminismo.