5, Mayo, 2020

Megan Rapinoe, capitana de la selección de Estados Unidos, es la mayor estrella del fútbol femenino internacional. / Getty.
Un juez desestima la demanda de igualdad salarial de las jugadoras de Estados Unidos
La selección de fútbol femenino estadounidense había denunciado a la federación por "discriminación institucionalizada de género" y pedían la equiparación de salarios y de condiciones de juego.
El fútbol femenino de Estados Unidos acaba de recibir un varapalo. Las jugadoras de la selección, actual campeona mundial, habían interpuesto el año pasado una demanda contra la federación de fútbol estadounidense por "discriminación institucionalizada de género". Pedían la equiparación de los salarios y de las condiciones de juego con sus colegas masculinos. Algo que no se daba, a pesar de haber ganado más competiciones, generado más ingresos y atraído a más audiencia que sus colegas masculinos.
Sin embargo, un juez ha decidido no estimar a trámite la demanda. El sumario del juez Gary Klausner asegura que "el equipo nacional femenino ha recibido más pagos acumulados por partido que el masculino durante el período entre 2015 y 2019". Eso sí, el magistrado admite que las jugadoras no reciben el mismo trato en lo que se refiere a condiciones de entrenamiento y viajes.
La selección de fútbol femenino de Estados Unidos ya ha anunciado que recurrirá la sentencia y la capitana estadounidense, Megan Rapinoe, que se ha convertido en una estrella mundial, ha tuiteado tras conocerse el fallo que nunca dejarán de luchar por la igualdad.
El año 2019 fue el de la explosión del fútbol femenino. Gracias, sobre todo, a la celebración de la Copa Mundial Femenina de Fútbol, que se jugó entre el 7 de junio y el 7 de julio en Francia. La competición se emitió en 135 países y se calcula que fue vista por 850 millones de espectadores en los países participantes. A nivel global, sobrepasó los 1.000 millones de aficionados frente al televisor.