La inesperada (y fascinante) conexión entre 'The Good Fight' y 'La Princesa Prometida', en Movistar+

La serie The Good Fight se ha convertido en uno de los spin off más exitosos de la televisión en Estados Unidos. Desarrollada a partir de The Good Wife, esta ficción con protagonista femenina inició su andadura en 2017 y fue interpretada por crítica y público como una reacción al nombramiento de Donald J. Trump como presidente de los Estados Unidos. Algo que sus creadores, Robert King, Michelle King y Phil Alden Robinson nunca desmintieron.

En sus cuatro temporadas anteriores hemos podido seguir los pasos de la abogada Diane Lockhart (interpretada por la brillante Christine Baranski) a través de casos que han sabido reflejar a la perfección todo lo que estaba pasando al otro lado de la pequeña pantalla, tanto a nivel político como a nivel social.

The Good Fight ha explorado el auge de los partidos de ultraderecha, las llamadas fake news, las estrategias políticas de Donald Trump, los cambios generados por el movimiento #MeToo e incluso la muerte de Jeffrey Epstein.

Porque como decíamos al principio de este artículo, The Good Fight se ha convertido en el espejo político de Estados Unidos. Sin embargo, esta producción no olvida que parte de su encanto, y de su éxito, es que es un formato que entretiene. Y como buen producto salido de las colinas de Hollywood, este recurre a estrategias de marketing y casting que generan todavía más expectación.

De ahí que en esta quinta temporada vayamos a disfrutar del talento interpretativo de Mandy Patinkin, el mítico Iñigo Montoya en la película La Princesa Prometida. En esta nueva tanda de episodios, Patinkin dará vida a Hal Wackner, un ciudadano de Chicago que decide abrir su propio juzgado ilegal en la parte trasera de una copistería. Un personaje que será el enemigo número uno de Diane y su bufete.

The Good Fight se estrena el 25 de junio en Movistar+.