¿Cómo será la enseñanza universitaria para las mujeres de Afganistán a partir de ahora?

Ixone Díaz

Cubiertas de pies a cabeza con túnicas negras que apenas dejaban ver sus ojos y ondeando banderas talibanes, este fin de semana 300 mujeres protagonizaron un evento a favor del régimen extremista en la Universidad de Kabul. Entre proclamas contra la democracia y la cultura occidental, ataques contras las mujeres que han protagonizado manifestaciones feministas en defensa de los derechos de las mujeres afganas y carteles contra quienes, como la artista Rada Akbar o la cineasta Sahrra Karimi, han optado por huir del país en las últimas semanas, las participantes también cargaban las tintas contra la coeducación. Apenas unas horas después, el régimen talibán, que hace unos días prohibía el deporte femenino, anunciaba las restricciones a la enseñanza universitaria para las mujeres. Y la primera y más importante de todas en el fin de la coeducación en las aulas de las universidades de todo el país.

"No permitiremos que chicos y chicas estudien juntos. No permitiremos la coeducación. Los musulmanes lo aceptarán", explicó Abdul Baqi Haqqani, el nuevo ministro de educación talibán. Aunque las mujeres podrán seguir cursando estudios universitarios (el régimen que gobernó el país entre 1996 y 2001 lo prohibía) la letra pequeña encierra muchas trampas, como explicaba la artista Rada Akbar en una entrevista con Mujer Hoy. "En las universidades, han separado a hombres y mujeres en las aulas y, como apenas hay profesoras y los hombres no pueden impartir clase a las alumnas, la consecuencia es que no habrá educación universitaria para ellas".

El gobierno talibán ha sustituido el Ministerio de Asuntos de la Mujer por el Ministerio del Vicio y la Virtud

Lo mismo ocurre con las instalaciones universitarias, cuya capacidad es limitada. Ante estas cuestiones, Haqqani daba la siguiente solución: "También podemos utilizar profesores hombres para dar clase detrás de una cortina o hacer uso de la tecnología".

Además, las mujeres estarán obligadas a utilizar la vestimenta islámica, aunque aún no se ha especificado qué versión del velo será la obligatoria. También se revisarán las materias impartidas, que deberán alinearse con un currículum fundamentado en "los valores nacionales, islámicos e históricos". 

El nuevo gobierno ha anunciado, además, que sustituirá el anterior Ministerio de Asuntos de la Mujer por el Ministerio del  Vicio y la Virtud, que en la etapa previa de los talibanes en el poder era responsable de una policía religiosa cuyo trabajar era hacer guardar la sharia y que se hizo tristemente famosa por castigar con especial crueldad a las mujeres que desafiaban los códigos de vestimenta o se relacionaban con hombres fuera de su nucleo familiar.