1, Septiembre, 2022

Ana Blanco. Foto: Getty.
Despedida y cierre de Ana Blanco: por qué las presentadoras de los telediarios caducan cuando les salen las canas
La presentadora por antonomasia de los informativos de RTVE se despide tras más de tres décadas de la cadena pública. La salida de Ana Blanco levanta las sospechas de la caducidad de las presentadoras maduras frente al relevo generacional, algo que ha sufrido otro rostro habitual del telediario de la cadena canadiense CTV, Lisa LaFlamme.
Elena de los Ríos
Ana Blanco no tiene, este año, vuelta al cole. La nueva temporada televisiva que empieza en septiembre se pierde a la presentadora de telediarios por antonomasia, una mujer que ha dotado de credibilidad y claridad a las noticias desde el 15 de septiembre de 1990: más de tres décadas. No bate el récord de Rosa María Mateo, quien se mantuvo al frente de informativos durante casi 40 años, pero bien podría haberlo hecho. Los tiempos cambian Desafortunadamente, no tenemos de momento la explicación que abunda en la noticia. RTVE no la da y tampoco Blanco ha hecho declaraciones aclarando de quién ha sido la idea del relevo.
Lo que en ellos es experiencia y sabiduría, en ellas es caducidad
La sospecha de fondo que rodea la salida de Ana Blanco al frente de los telediarios de la cadena pública es la caducidad prematura de las presentadoras de televisión. En este momento, Blanco (61 años) era la única mujer madura que daba las noticias, con Sandra Golpe (47) y Lara Síscar o Mónica Carrillo (45) muy por detrás. Sin embargo, continúan sin novedad en el frente de la última hora televisiva Matías Prats (69 años), Pedro Piqueras (67), David Cantero (61) o José Ribagorda (61). ¿Por qué se elimina de la élite de la comunicación a única mujer que puede medirse en experiencia y autoridad con todos esos hombres?
Lo que en ellos es experiencia y sabiduría, en ellas es caducidad. Así es la óptica que posterga a las mujeres que hacen pantalla, una dura realidad que levanta ampollas desde Madrid a Toronto. Precisamente en Canadá, Lisa LaFlamme, la más prestigiosa presentadora de noticias, ha sido despedida después de 35 años en antena por peinar canas. Es la cruda realidad: en cuanto LaFlamme (58) decidió dejar de teñirse, algo que han hecho millones de mujeres maduras después de la pandemia, la cadena firmó su finiquito. Sintomáticamente, solo uno de cada 10 hombres se tiñen las canas. Y en los telediarios son más que bienvenidas, si las lucen ellos.
"Nadie le dio permiso para dejar de teñirse el pelo"
"Nadie le dio permiso para dejar de teñirse el pelo", han sostenido los directivos del canal CTV, sin que se les caiga la cara de vergüenza. Pocas veces encontramos una admisión de los sesgos sexistas tan escandalosamente clara: las mujeres que dan la cara ante las cámaras tiene la obligación extra de representar la juventud y, cuando ya no pueden hacerlo, las relevan por otras, más jóvenes. También funciona la estrategia futbolística del revulsivo: como cuando en un equipo sobreviene una crisis de goles, se despide al entrenador.
I have some news... pic.twitter.com/lTe3Rs0kOA
— Lisa LaFlamme (@LisaLaFlamme_) August 15, 2022
Ahora mismo, los informativos de Televisión Española viven una grave crisis que se extiende a toda la programación del canal público, con una audiencia media hasta julio de 2022 de 8,6%, la más baja hasta la fecha. Desde marzo, los informativos no llega a los dos dígitos: están por debajo del 10%. ¿Acaso la cadena responsabiliza de esta deserción de espectadores del principal activo que posee el equipo de informativos de RTVE? No lo sabemos a ciencia cierta, pues Ana Blanco no se manifiesta al respecto de quién ha tomado la iniciativa de su retirada. Ojalá no tengamos que lamentar, con un descenso aún más acusado de la audiencia, su despedida. Necesitamos más que nunca información de servicio público creíble. ¿De verdad hay una mujer mejor que Ana Blanco para transmitirla?