La coronación de Marta Ortega: el liderazgo emocional y sostenible de la nueva presidenta de Inditex

Ixone Díaz

Vestida de Zara, como no podía ser de otra manera, Marta Ortega presidió su primera junta general de accionistas como presidenta de Inditex desde que llegó al puesto en abril. Su aparición y su esperadísimo discurso no son un detalle menor. De hecho, marcan un radical cambio de rumbo en la compañía fundada por su padre en 1963. En todos los años que Amancio Ortega presidió la multinacional, nunca asistió a su junta. Pero no es la primera vez que su hija rompe una "tradición familiar". El año pasado, su primera entrevista en el Wall Street Journal ya hizo entrever que su estilo de liderazgo era muy diferente al de su padre. Ahora, su primer discurso inaugura una nueva era para Inditex y para ella misma, que asume una posición ejecutiva y pública llamada a convertirla en una de las mujeres más influyentes del mundo.

Para empezar, el hermetismo absoluto ya es cosa del pasado. De hecho, Ortega, que fue ratificada en su cargo por la junta general de accionistas, se encargará de dirigir, entre otras cosas, la comunicación del gigante textil. "Inditex es el lugar donde he crecido personal y profesionalmente, donde siempre he querido estar. Es la fuente de los valores que comparto y el proyecto al que le seguiré dedicando todo mi esfuerzo", dijo.

Sin leer ni utilizar notas o 'teleprompter', su discurso se centró de una manera muy consciente en los valores y las emociones: apeló al espíritu de equipo ("Inditex siempre ha sido antes que cualquier cosa sus personas"), a la cultura del esfuerzo, a la historia de la compañía y al futuro de una empresa con 165.000 empleados, 6.500 tiendas y presencia en 170 países. "Sentimos un profundo respeto y admiración por quiénes han hecho de Inditex lo que es hoy, pero en especial al señor Ortega por su visión, su tesón y su dedicación absoluta y por el cariño que demuestra cada día a la compañía", dijo en referencia a su padre.

De las cifras se encargó el nuevo CEO, Óscar García Maceiras. Después de batir récords de facturación en el primer trimestre de 2022, Inditex ganó 3.243 millones de euros en 2021, el triple que en 2020, alcanzando los 27.716 millones en ventas. El reparto de funciones entre Ortega y Maceiras es, según los expertos, un ejemplo de buenas prácticas de gobierno en compañías tan grandes y complejas como Inditex. A partir de ahora, Ortega, que en alguna ocasión ha explicado que ignoraba las cuentas de la compañía, será la cara más visible de Inditex además de supervisar el diseño de sus líneas de ropa; Maceiras se encargará de las gestión de las operaciones.

Además de presentar un nuevo logo, una renovada web corporativa y una colaboración con Good American, la marca de vaqueros de Khloe Kardashian, la junta general de accionistas sirvió también para anunciar la participación de Inditex en Circ, una prometedora 'start-up' norteamericana que trabaja en el desarrollo de nuevas fibras sostenibles y que reafirma el compromiso de la compañía, y de la propia Ortega, con un sector textil con menor impacto medioambiental.

Durante su discurso, su madre (y consejera de Inditex) Flora Pérez Marcote no pudo contener las lágrimas; su padre (que sigue controlando el 59% de la compañía) siguió la intervención desde una sala aledaña. "El sentimiento de responsabilidad es inmenso, pero el orgullo de representar al mejor equipo lo supera con creces", dijo Ortega, que entró en la compañía en 2006 como dependienta de una de las tiendas de Zara en Londres y que ahora, como presidenta, recibirá una remuneración de 900.000 euros al años más otros 100.000 por sus responsabilidades como consejera. El relevo generacional se ha consumado y un nuevo estilo de liderazgo, más comunicativo, emocional y comprometido con la sostenibilidad, también. Tras la junta general de accionistas y el discurso optimista de Marta Ortega, Inditex creció un 3,1% en bolsa.