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By WomenNow

3, Noviembre, 2022

La conexión tóxica entre la seducción y la bolsa: de los criptonovios de Tinder al inversor timador más famoso del Upper East Side

Foto: Getty.

La conexión tóxica entre la seducción y la bolsa: de los criptonovios de Tinder al inversor timador más famoso del Upper East Side

Los nuevos timadores del amor que operan en Tinder utilizan sus botines (casi siempre en criptomonedas) para sus arriesgados proyectos de inversión. El caso del inversor Nelson Counne, destapado por el 'New Yorker', daría incluso para una serie de Netflix...

Elena de los Ríos

No hemos tardado nada en conocer la traslación al mundo digital de los clásicos timadores del amor, hombres seductores con un talento para expropiar todo el dinero que pueden a las mujeres. Ya operaban a cielo abierto los novios por correo electrónico o Tinder, capaces de dar pena para conseguir 100 o 1.000 euros de señoras compasivas. No conocíamos, sin embargo, los supuestos novios capaces de cooptar los ahorros de las incautas para sus proyectos de inversión. Ya no venden pena ni accidentes o urgencias, sino que ofrecen una oportunidad para hacerse (más) rica. Y muchas pican.

Una primera modalidad de esta renovación de los timadores son los llamados criptonovios: seductores en cualquier aplicación que se embarcan en relaciones digitales más o menos largas, en las que van comentando a sus enamoradas que viven una vida cómoda y lucrativa gracias a la inversión en criptomonedas. Ya embaucadas y hasta las cejas de oxitocina, estos criptonovios comentan una oportunidad de inversión que solo una loca podría rechazar. En cuanto el monto del dinero ha cambiado de manos, el criptonovio desaparece con el botín. En Bitcoin o en Ethereum.

El caso Nelson Counne

Un caso que bien podría terminar en serie de Netflix es el de Nelson Counne, cuyas fechorías han sido destapadas por una investigación en la revista 'The New Yorker'. Counne decía ser inversor, hombre de negocios o marchante de arte para captar el dinero de mujeres ricas a las que enamoraba y convencía para asociarse en sus inversiones, negocios o compras. No solo era encantador: invitaba en los mejores restaurantes, daba las mejores propinas y le conocían los porteros de los locales más exclusivos de Manhattan. Que no se nos olvide: con 60 años tenía una facha irreprochable y era divertidísimo.

Tras dos meses de citas con una señora de la alta sociedad neoyorquina, Nelson ya estaba listo para hablar de una vida en común, acaso en un tranquilo rancho en Connecticut. El encantador de millonarias era rápido, pero antes de formalizar se las arreglaba para dar el golpe. A su última novia, le pidió 5.000 dólares para invertir en un soplo que llegó justo cuando el banco cerraba, un viernes. Prometió devolverlos en lunes, con el regalito extra de 2.000 dólares más. Por supuesto, jamás lo hizo. Empezó dando largas y terminó diciéndole a su novia que no podía quedar porque estaba en el hospital. Desapareció.

La promesa de una vida de lujo

Una decena de mujeres cuenta el mismo timo, con ligeras variaciones para adaptarlo a la personalidad de cada una. Una de ellas declaró al fiscal del distrito que le había "prestado" a Nelson unos 65.000 dólares, siempre para invertir y con la promesa de devolver más de lo prestado. Nelson estuvo viviendo de la credulidad de sus ligues, deseosas de ayudarle y, además, de hacer negocio con ello. La clave de su éxito estaba en utilizar no solo el enamoramiento de sus víctimas, sino también su avaricia: ¿quién puede decir que no a prestar 5.000 dólares y recibir 7.000?

Cinco mujeres decidieron denunciar a Nelson Counne por estafarle dinero y joyas valoradas en 184.000 dólares. Todas fueron embaucadas con la promesa de una vida lujosa y despreocupada, un imposible para trabajadoras de clase media que, a lo sumo, podían tener 30.000 dólares en el banco. Pero que se creen a pies juntillas los milagros financieros y los cuentos románticos de las películas. En su descargo, el timador inversor dijo a la periodista de 'The New Yorker' que le siguió los pasos: "Nadie fue a la cárcel por la crisis financiera de 2008". ¿Cómo rebatir eso?

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