'Café con aroma de mujer' o por qué los culebrones son el nuevo 'porno para mamás' de Netflix

Carmen Raya

No es la primera vez que Netflix apuesta por el llamado 'porno para mamás'. Culebrones eróticos como Sexo/Vida y  Oscuro Deseo o producciones románticas como Un lugar para soñar no solo le han generado audiencias millonarias , sino unos beneficios económicos con los que seguir alimentando el deseo de una audiencia mayoritariamente femenina que busca un contenido con el que desinhibirse y dar rienda suelta a sus fantasías.

Con esa estrategia de marketing detrás, Netflix ha comenzado 2022 apostando de nuevo por los culebrones, pero esta vez 'de los de verdad': las telenovelas puras y duras. El fenómeno que causó furor en los televisores españoles en la década de los 90 (imposible no acordarse de la melodía de Agujetas de color de rosa o Cristal) ha sido recogido y replicado por la plataforma de contenido streaming con Café con aroma de mujer. Una telenovela colombiana, remake de la ficción del mismo nombre estrenada en 1994, que narra la historia de amor entre Gaviota, una agricultora, y Sebastián, el vástago de una familia aristocrática productora de café.

El guion no puede ser más predecible: Sebastián y Gaviota se enamoran, pero al pertenecer a diferentes estamentos sociales tienen todo en su contra. Sus 88 capítulos (de 45 minutos cada uno) son un carrusel de estereotipos y situaciones que refuerzan esa fantasía del amor romántico que con tanta fuerza se asienta en nuestra sociedad. El hombre guapo mujeriego con dinero que llega para salvar a la joven naif y virgen que, además, es su empleada. Un Cincuenta sombras de Grey sin Hollywood de por medio y con acento colombiano.

Las telenovelas que no amaban a las mujeres

Aunque este género no muestra una imagen real, ni sana, de las mujeres en el ámbito social y personal, las telenovelas siempre están dirigidas al público femenino, independientemente de de si están o no de acuerdo con lo que ven en pantalla. María Campos, psicóloga, nos explica por qué: "Las telenovelas representan un tipo de relación amorosa idealizada y normalizada desde hace siglos. La mujer desvalida que encuentra en un hombre fuerte y rico su tabla de salvación para continuar con una vida que, hasta entonces, estaba incompleta. Este es un mensaje social que durante años han perpetuado películas, libros, series de televisión...".

Y es aquí donde se establece este punto de 'placer culpable' por el que las amantes de las telenovelas como Café con aroma de mujer prefieren no contar que se han enganchado al romance Sebastián y Gaviota. "Las telenovelas son para las mujeres lo que el porno más explícito para los hombres. Satisfacen un deseo que nos conecta con el mundo de las fantasías. Por no hablar de que las mujeres prefieren, por normal general, un erotismo más sutil. Un hombre marcando músculo con una camisa excita más al sexo femenino que un hombre completamente desnudo".