22, Febrero, 2021

Samantha Cristoforetti, la única mujer astronauta de la Agencia Espacial Europea. Foto: ESA.
Se buscan astronautas para viajar a la Luna y a Marte. Y tú, sí tú, podrías ser una de ellas
Por primera vez en más de una década, la Agencia Espacial Europea anuncia una convocatoria para incorporar nuevos astronautas que formarán parte de las futuras misiones tripuladas a la Luna y Marte. Y ante la manifiesta desigualdad de su plantilla, su prioridad es encontrar a mujeres dispuestas a aceptar el reto. No hace falta ser astrofísica ni piloto militar. Si eres médico, ingeniera, científica o informática ya puedes preparar el CV.
Mientras la NASA entrena ya a nueve astronautas que podrían convertirse en la primera mujer en pisar la luna en 2024, la Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de anunciar la primera convocatoria en una década para ampliar su exigua (y muy desigual) plantilla de astronautas. "Es el momento de contratar nuevos astronautas", explicó Jan Woerner, director general de la ESA, durante una rueda de prensa celebrada por videoconferencia la semana pasada. "Y animamos a las mujeres a que se presenten a este proceso, es muy interesante tener equipos mixtos", añadió. En la actualidad, la ESA solo cuenta con siete astronautas en activo, entre los que solo hay una mujer: la italiana Samantha Cristoforetti.
Pero, ¿qué busca exactamente la ESA? Para empezar, mujeres. Solo hay que echar un vistazo rápido a sus redes sociales para comprobar que una de las prioridades de esta convocatoria es terminar con la flagrante desigualdad de su plantilla de exploradores espaciales. Pero también perfiles más diversos y ordinarios. Aunque históricamente la mayoría de sus astronautas han sido pilotos militares, la formación castrense ha dejado de ser un requisito indispensable. Ahora, las candidatas deben tener estudios de postgrado y tres años de experiencia profesional en campos como las ciencias naturales, la medicina, la ingeniería, la informática o las matemáticas. También deben ser ciudadanas europeas y hablar inglés. Además, se valorará su capacidad para mantener la calma y trabajar bajo presión y la flexibilidad "para pasar largos periodos fuera de casa". La convocatoria permanecerá abierta entre el 31 de marzo y el 28 de abril en la web de la ESA. El proceso de selección, que concluirá en octubre de 2022, estará formado por diferentes fases que incluirán pruebas psicológicas y psicotécnicas, evaluaciones médicas y diversas rondas de entrevistas personales.
Obviamente, es un proceso que para la mayoría de los candidatos está abocado al fracaso. En la convocatoria de 2008, de una preselección de 10.000 personas solo quedaron seis. "Ser un astronauta había sido mi sueño desde que era una niña. Por eso, salté a por la oportunidad en cuanto se abrió la convocatoria hace 14 años. Es un proceso duro, largo, lleno de estrés y con escasas posibilidades de éxito, porque esperamos que se presenten miles de personas. Pero es una oportunidad increíble para aprender sobre uno mismo. Yo siempre digo que si tienes que elegir entre lo fácil y lo difícil, vete a por lo difícil, que, por lo general, suele ser más divertido", explicó Samantha Cristoforetti durante la rueda de prensa en la que se anunció la convocatoria. La italiana es la tercera astronauta europea de la historia. En 1991, la británica Helen Sharman se convirtió en la primera mujer europea en viajar al espacio y en 2001 la francesa Claudie Haigneré fue la primera mujer astronauta de la Agencia Espacial Europea.
El anuncio de la ESA se suma a los planes de la NASA de volver a la Luna en 2024, cuando previsiblemente una mujer pisará por primera vez la superficie del satélite. Pero también al histórico éxito de la misión Perseverance, el 'rover' que la agencia norteamericana logró "amartizar" en el planeta rojo hace unos días con la participación clave de dos mujeres: la ingeniera aeroespacial de origen colombiano Diana Trujillo y la india Swati Mohan, al frente de las operaciones de control y guía del Jet Propulsion Laboratory de la NASA. Es obvio que la igualdad también está llegando, poco a poco, a la exploración espacial.