29, Junio, 2022

Britta Ernst, ministra de educación de Brandenburgo. Foto: Getty.
Britta Ernst: la primera dama (atípica) más poderosa en la Cumbre de la OTAN en Madrid
En su visita a la Cumbre de la OTAN que se celebra en Madrid, Britta Ernst acude en calidad de primera dama como esposa del canciller alemán Olaf Scholz. Sin embargo, Britta Ernst lejos de su papel de "consorte de", posee un rol activo en el mundo de la política, ya que ejerce como ministra de Educación de Brandenburgo.
Elena de los Ríos
De todas las primeras damas asistentes a la cumbre de la OTAN de Madrid, Britta Ernst, la esposa del canciller alemán Olaf Scholz, puede ser la más atípica. De hecho, suele rechazar el papel consorte de 'first lady' excepto en ocasiones muy muy concretas, como la reciente cumbre del G7 en Baviera, donde ejerció de anfitriona de Carrie Johnson, Jill Biden o Brigitte Macron. Rompió, por cierto, con todas las convenciones la respecto de este tipo de citas: invitó a sus homólogas a hacer senderismo por los Alpes.
Es lógico que Britta Ernst (61 años) se resista a jugar a la posición de mera consorte con funciones de ocio y acompañamiento. Su experiencia de vida la sitúa más en el ejercicio del poder que en la observación del mismo y, de hecho, desde 2017 es ministra de educación en el gobierno estatal de Brandenburgo para los socialdemócratas. Se pidió unos días libres para acompañar a las primeras damas del G7 y hará lo mismo para asistir a la cumbre de la OTAN en Madrid.
"Ella es mi prioridad, no la política", declaró el canciller Olaf Scholz (60 años) en su toma de posesión como canciller, tras el acuerdo de coalición entre socialistas, verdes y liberales que siguió a la retirada de Angela Merkel. Ernst es el gran amor de su vida: se conocieron cuando ambos tenían 20 años en las juventudes socialistas y mezclaron pasión sentimental y política. La pareja se casó en 1998 y no tienen hijos. Sholz insiste: "Ella me ha hecho mejor persona". Se refiere, también, a que hace 20 años le convenció para salir a correr todos los días y perder 20 kilos.
Licenciada en economía y economía social, Britta Ernst es la prioridad de Olaf Scholz, pero lo cierto es que los intereses de ambos se alinean a la perfección: han dedicado toda su vida a la política desde el partidos socialista alemán. Integrados desde su juventud en las estructuras partidistas, el único momento delicado de su carrera sucedió hace diez años. Olaf Scholz fue elegido alcalde de Hamburgo, pero Ernst perdió su escaño de parlamentaria en el senado de Hamburgo después de 14 años de trabajo.
"En ninguna profesión los cambios en la vida profesional de una persona afecta a su pareja"
El mutismo de ambos en lo que se refiere a su vida de pareja es total. Sin embargo, Scholz aprovecha cada ocasión para defender el derecho de su esposa a mantener una actividad política independiente, incluso ahora que se ve obligada a ejercer de primer dama. "En ninguna profesión los cambios en la vida profesional de una persona afecta a su pareja", se ha quejado ella en alguna ocasión.
En alguna de las entrevistas que Olaf Scholz contestó tras su toma de posesión, algunos periodistas le preguntaron su Britta Ernst seguiría trabajando. "Esa pregunta me enfurece", contestó él sin disimulos. "No sé si se le plantea s¡ a los hombres que están casados con mujeres que ejercen algún cargo de representación política. ¿Por qué tendría ella que abandonar la pasión de su vida?".
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