31, Enero, 2022

Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard. Foto: Getty.
El precio de la cultura anti-mujeres: así ha perdido su compañía Bobby Kotick, el hombre más poderoso de la industria de los videojuegos
Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, la compañía propietaria de videojuegos superventas como 'Call of Duty' o 'World of Warcraft', tendrá que dejar su puesto el año que viene asediado por las acusaciones sobre la cultura tóxica y misógina de la empresa que dirige.
Elena de los Ríos
El escándalo ha sido mayúsculo, tanto que no extraña nada que vaya a terminar con medidas extremas. Hablamos de Activision Blizzard, la compañía propietaria de algunos de los videojuegos más populares del planeta, concretamente 'Call of Duty' y 'World of Warcraft', con una valoración de mercado de más de 50.000 millones de dólares, lo que la convierte en la segunda del sector en Estados Unidos, solo por detrás de Microsoft. En 2020, obtuvo unos beneficios de 8.100 millones de dólares y su director ejecutivo durante los últimos 30 años, Bobby Kotick (58), propietario de un 2% de Activision Blizzard, se embolsó solo en bonus 135 millones de euros. Ha sido su complicidad en la promoción de una cultura antimujeres (un problema que también salpicaba recientemente a Elon Musk) la que ha acelerado la compra de esta y su despido. No ahora: en 2023.
En noviembre, una investigación del Wall Street Journal destapó una cultura de acoso y discriminación contra las mujeres apabullante, tanto que incluso llevó al suicidio a una de sus trabajadoras. Tras la publicación, el descrédito de Bobby Kotick, se hizo insostenible: empleados, accionistas y los jefes de PlayStation y Xbox le pidieron cuentas sobre su colaboración necesaria para que una cultura tóxica de este calibre se instalara en sus oficinas. Al final, el sector ha salvado la reputación de Activision Blizzard (y ha detenido la salida de accionistas) con la operación más importante del año en la industria de los videojuegos: su compra por parte de Microsoft por 68.700 millones de dólares.
"Kotick habría silenciado múltiples casos de violaciones y acoso sexual contra sus empleadas"
Las revelaciones acerca de la cultura antimujeres en Activision Blizzard son tan sangrantes que no han podido darse ni las clásicas quejas sobre una cancelación injusta. Según una investigación periodística del Wall Street Journal, Bobby Kotick habría silenciado múltiples casos de violaciones y acoso sexual contra sus empleadas. Solo en 2020, hasta 30 empleadas denunciaban haber sido víctimas de "tocamientos no deseados, comentarios denigrantes y exclusión". Algunos trabajadores bebían en la cocina, eran habituales los comentarios sobre el físico de las empleadas y hasta se llegaron a distribuir fotos íntimas de una trabajadora en la fiesta de Navidad de la empresa. Esta terminaría quitándose la vida en un viaje de trabajo, después de que su supervisor y acompañante en el mismo le mostrase varios juguetes sexuales y lubricantes.
Como decíamos, no es un ataque de ética lo que ha precipitado la venta y la salida del misógino billonario Bobby Kotick de Activision Blizzard. De hecho, toda la directiva apoyó a Kotick en pleno escándalo. Ha sido la presión de las manifestaciones constantes de los empleados, las quejas de una asociación de accionistas minoritarios y las amenazas de otros actores clave del sector los que han propulsado esta operación. Y, sobre todo, la caída en bolsa de la compañía, con alrededor de un 25% de pérdidas en seis meses (unos 18.000 millones de euros). Nadie en el sector quería comprar Activision Blizzard. Ni siquiera Meta (Facebook), aunque Kotick tuvo una relación sentimental de tres años (hasta 2019) con Sheryl Sandberg, su COO.