12, Abril, 2021

Ayuno intermitente, dieta 'keto', 'smart food'... así se alimenta Jack Dorsey, CEO de Twitter, y otros gurús tecnológicos de Silicon Valley
Comer solo durante unas pocas horas al día o alimentarse casi exclusivamente de grasas y proteínas son pautas dietéticas que hacen furor en Silicon Valley. Gigantes de la tecnología como Jack Dorsey las siguen para rendir más y mantener la concentración. Eso sí, no intentes hacerlo en casa: no todos los nutricionistas están de acuerdo con este tipo de dietas.
Sergio Muñoz
Cada mañana, Jack Dorsey, CEO de Twitter, se prepara un jugo a base de zumo de limón, agua y sal del Himalaya. No es precisamente lo que el gurú de la tecnología podría disfrutar en estos templos del brunch, pero le ayuda a mantener el tipo durante sus jornadas maratonianas. La bebida se ha vuelto tan popular en la compañía del pajarito que está presente en todas las oficinas de Twitter alrededor del mundo. Además, Dorsey toma una única comida al día, a las seis y media de la tarde, y ayuna entre el viernes y el domingo. El empresario complementa esta dieta tan restrictiva con algunas otras excentricidades: de vez en cuando se sumerge en un baño de hielo tras tomar una sauna de infrarrojos (fabricada por la marca SaunaSpace) y, una vez al año, hace un retiro de meditación que dura diez días.
Dorsey concentra en su persona algunas de las tendencias de estilo de vida más de moda en Silicon Valley, sobre todo en el plano de la alimentación. El ayuno intermitente, diversas dietas más o menos restrictivas, los suplementos nutricionales o incluso implantarse medidores de glucosa en el cuerpo son algunos de los métodos que cada vez más emprendedores tecnológicos siguen en la bahía de San Francisco.
Muchas de estas costumbres han encendido las alarmas de los nutricionistas, pero en Silicon Valley los seguidores son legión porque ofrecen una solución para la ecuación "necesidad de alto rendimiento físico y mental más falta de tiempo" que rige en la meca mundial de la innovación.
El ayuno intermitente
Esta es, sin duda, la tendencia dietética estrella en Silicon Valley. Entre sus seguidores está, además de Jack Dorsey, Vinod Khosla, fundador de Sun Microsystems, o Phil Libin, ex CEO de Evernote. Consiste en concentrar la ingesta de alimentos en una franja horaria (o en varios días de la semana), mientras que el resto del tiempo solo se toma agua o bebidas sin calorías. Una de las modalidades más extendidas consiste en comer cada día solo durante 8 horas y ayunar otras 16, aunque, como hemos visto, el fundador de Twitter se decanta por un modelo mucho más restrictivo de 22 horas diarias de ayuno.
Los seguidores de este tipo de alimentación -incluidos los gurús de Silicon Valley- aseguran que les ayuda a estar más enfocados en su día a día y, al eliminar las pausas para comer, consiguen ganar tiempo en sus endiabladas agendas. Además, algunos estudios realizados arrojan evidencias de que el ayuno intermitente puede ayudar a reducir el envejecimiento (gracias a la autofagia celular) y mejorar la plasticidad neuronal. Sin embargo, muchos nutricionistas no tienen tan claras las ventajas de esta pauta dietética: aseguran que no es para todo el mundo y puede llevar a un desorden alimenticio, por lo que siempre se debe hacer bajo la supervisión de un profesional.
Adiós al placer
Pero el término ayuno ha tomado otros sentidos en Silicon Valley y una de las últimas tendencias es el denominado ayuno de dopamina. ¿En qué consiste? Quien lo practica decide reducir al máximo, durante un periodo de tiempo, cualquier estímulo que le haga segregar dopamina, el neurotransmisor encargado de la sensación de placer. Es decir, se abstiene de mirar el móvil (ideal para hacer un detox digital), las redes sociales, jugar, quedar con amigos y hasta practicar sexo o la masturbación. Los defensores de este tipo de ayuno (cuyo gurú es el doctor Cameron Sepah) aseguran que en nuestro día a día estamos tan expuestos a estímulos que nos hacen segregar dopamina que llega un momento en el que la capacidad de recompensa del organismo se altera. ¿La solución? Reiniciar el cerebro reduciendo el placer al máximo. Así, pueden recuperar la capacidad de disfrutar de las cosas de la vida.
El ayuno de dopamina está en línea con otra tendencia que hace unos años causó cierto revuelo en los medios de comunicación: el 'microdosing'. Al parecer, algunos gurús de Silicon Valley empezaron a consumir cantidades muy pequeñas de LSD, tan pequeñas que no se sienten los efectos fisiológicos de la sustancia (es decir, no colocan), pero sí ayudan a mejorar la concentración y el rendimiento.
¿Café con mantequilla? Sí, por favor
Si algunos 'techies' de Silicon Valley se han sentido atraídos por el ayuno intermitente, otros se han lanzado a lo contrario. La dieta 'keto' o cetogénica es una de las más extendidas en la bahía de San Francisco, aunque algunas 'celebrities' como Kim Kardashian, Gwyneth Paltrow, Alicia Vikander o Halle Berry también la han seguido. ¿En qué consiste? En reducir el consumo de carbohidratos y aumentar la ingesta de grasas y proteínas, todo de forma muy controlada.
Los defensores de la dieta cetogénica (que siempre debe seguirse bajo la supervisión de un médico) aseguran que emplear grasas en lugar de glucosa como 'gasolina' para el organismo ayuda a la concentración, ofrece una fuente duradera de energía a lo largo del día y reduce el apetito. De nuevo, el objetivo que persiguen los 'techies' californianos con esta dieta es rendir más.
La dieta cetogénica cuenta, incluso, con su propia bebida, que causa furor en Silicon Valley: el café 'bulletproof'. Creado en 2011 por el programador Dave Asprey, la receta incluye café, mantequilla y aceite MCT (grasas saturadas derivadas del aceite de coco). Los trabajadores de las grandes corporaciones tecnológicas lo toman como bebida única en el desayuno. Al parecer, el café 'a prueba de balas', que ha permitido a Asprey levantar un imperio de la industria de la nutrición cetogénica (es creador de la compañía Bulletproof Nutrition Inc. y autor de 'best sellers' sobre alimentación), consigue mantener los niveles de energía durante la jornada aunque se acabe el efecto de la cafeína del café.
Cuando la máquina soy yo
Además de un gurú de la nutrición, Asprey es también uno de los 'biohackers' más conocidos de Silicon Valley. El 'biohacking' es una tendencia que defiende que cada individuo pueda optimizar su cuerpo a través de diferentes técnicas y herramientas, como la dieta o, incluso, los dispositivos implantables. En los últimos tiempos, ha saltado a los medios la noticia de que algunos miembros de la comunidad de Silicon Valley se han implantado dispositivos que miden la glucosa en sangre con el objetivo de alterar la ingesta de alimentos dependiendo de los niveles que lance el dispositivo.
Y, por supuesto, en un lugar donde el tiempo es oro, muchos no se pueden permitir el lujo de hacer una pausa (o varias) en mitad del día para algo tan mundano como alimentarse. De ahí que la industria de los suplementos nutricionales se haya disparado en Silicon Valley. Batidos, barritas… cualquier presentación es buena si te permite alimentarte sin perder tiempo.
El pionero de este tipo de alimentación es Rob Rhinehart. En 2013, este programador de San Francisco lanzó la marca Soylent. ¿La propuesta? Comida en polvo con todos los nutrientes esenciales que, mezclada con agua, era perfecta para sustituir una comida. Es la denominada 'smart food' (comida inteligente), que con los años ha multiplicado su oferta y se ha vuelto más sofisticada. Y nada tiene que ver con los batidos adelgazantes: estos preparados cuentan, al parecer, con los nutrientes que necesita ingerir un adulto en una comida. O sea, que permiten ganar tiempo y, además, sus defensores 'venden' una ventaja más: evitan el desperdicio de alimentos.