Alexandria Ocasio-Cortez y el arte de convertir la alfombra roja de la gala MET en una plataforma política

Ixone Díaz 

La gala MET no es un evento cualquiera, sino la alfombra roja más fashionista y opulenta del año, para la que solo reciben invitación los más famosos pero, también, los más ricos. Así es desde que, en los años 60, Diana Vreeland lo convirtió en un evento mediático y multitudinario, pero también en un imán irresistible para las grandes fortunas del mundo. Por eso, la reivindicación fashionista de Alexandria Ocasio-Cortez, con un vestido diseñado por Brother Vellies en el que podía leerse "Tax the rich" (Impuesto para los ricos), tiene un significado particular y ha provocado un pequeño terremoto mediático  en Estados Unidos.

Como ella misma explicó a la prensa que cubría el evento, su intención era visibilizar el mensaje ante una comunidad particularmente privilegiada. "Cuando hablamos de apoyar a las familias trabajadoras y de tener una política fiscal justa, a menudo parece que esta conversación solo afecta a los trabajadores y la clase media. Ha llegado la hora de que todas las clases sociales participen de ella".

La imagen no ha dejado a nadie indiferente: en apenas unas horas ha provocado más de 100.000 reacciones vía Twitter y medios como Forbes han subrayado la postura hipócrita de asistir a un evento en el que la entrada cuesta 35.000 dólares (y una mesa se cotiza a más de 200.000) y desfilar, al mismo tiempo, por la pasarela de las estrellas del pop, los multimillonarios de cuna y la industria de Hollywood en pleno. Así lo apuntaba, por ejemplo, la directora de moda del New York Times Vanessa Friedman en un tuit. 

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Situada en el ala izquierda del partido demócrata y convertida en una heroína de la clase trabajadora, Ocasio-Cortez nunca ha esquivado las oportunidades de defender con vehemencia sus posiciones políticas. Ni si quiera cuando eso la ha enfrentado abiertamente con Kamala Harris, como ocurrió recientemente por la postura de la vicepresidenta de Estados Unidos acerca de las políticas de inmigración de la administración Biden. 

Tampoco era la primera vez que Ocasio-Cortez utilizaba un look para defender una postura política. Cuando en 2019 juró su cargo como congresista, vistió un traje de chaqueta blanco en homenaje al movimiento sufragista "y las mujeres que pavimentaron el camino antes que yo y las que vendrán después". Ahora, ha convertido la gala del MET en una plataforma para reivindicar una mayor justicia fiscal y una redistribución más equitativa de la riqueza. Por algo nunca ha tenido problema en identificarse como socialista.