Liderazgo

Activista, madre soltera y cantante frustrada: el fenómeno Francia Márquez irrumpe en las elecciones colombianas

Su activismo empezó cuando solo tenía 15 años y luchaba por proteger su tierra y a sus habitantes de las grandes empresas mineras. Hoy, con 40, se ha convertido en la voz de los más necesitados. Madre soltera de dos hijos, descendiente de afroamericanos y licenciada en Derecho, Francia Márquez podría convertirse en vicepresidenta de Colombia.

Feminista, activista, artista, madre soltera, de izquierdas y pobre . Francia Márquez (Yolombó, Colombia, 40 años) tiene todo lo que hay que tener para ser un marginado en Colombia. Sin embargo Francia ha roto todos los esquemas del poder en su país y hoy está cerca de convertirse en la primera mujer negra vicepresidenta. Afro y de izquierdas, en un país donde la izquierda nunca ha gobernado , se ha convertido en un fenómeno imparable .

Y eso que de niña nunca soñó con la política. Ella quería ser artista, quizá cantante, puede que bailarina, por qué no actriz. La hija de Gloria María Mina y de Alfredo Márquez bien podría ser un personaje de su compatriota Gabriel García Márquez . Puro realismo mágico. Creció en el municipio de La Toma, en mitad del país, junto con sus vecinos y hermanos – once si sumamos los hijos de ambos padres–. Allí, niños y grandes se dedicaban al cultivo de maíz y frutas o a la minería artesanal al borde del río Ovejas. Esta comarca es en sí misma una gran paradoja: bañada por siete ríos, no tiene agua potable. Sus tierras albergan una hidroeléctrica, pero pagan la energía más cara del país. Y nunca fueron tan pobres como el día que el mundo supo que en sus tierras había oro.

A pesar de la precariedad y el olvido , la cultura en esas tierras es optimista y cualquier oportunidad es buena para celebrar la vida y acompañar la muerte. En ese contexto, la voz de Francia, antes de ser una voz de protesta, fue una voz cantante. Ante el mundo y ante el gran público de Colombia se dio a conocer en 2018, cuando le concedieron el ‘Goldman Environmental' en Estados Unidos, considerado como el Nobel del medioambiente , pero ya desde los 15 años era una activista que luchaba por la defensa de su territorio frente a los desmanes de la minería. Fue durante esos años cuando Francia dejó su casa amenazada de muerte por defender su tierra. A los 16 años tuvo su primer hijo –Carlos Adrián, hoy médico– que crió sola porque su padre se esfumó . No se amedrentó. Siguió trabajando en la minería para subsistir y más tarde, decidió estudiar derecho en la Universidad de Santiago de Cali. Durante sus estudios quedó embarazada de su segundo hijo , que tuvo cuatro años después del primero, a los 20. Alternaba los estudios con un trabajo de empleado doméstica en Cali.

El periplo político de Francia Márquez más allá de los límites de su comunidad y de su territorio ancestral comenzó en 2014 con su marcha de mujeres afros hacia Bogotá , pero se afianzó en 2016, cuando tras ganar el Premio Nacional de derechos humanos , fue invitada a La Habana para participar, en nombre de la comunidad afrodescendiente, en el proceso de paz entre el Estado colombiano y las FARC.

Francia también también ha estudiado escritura creativa. A veces envía mensajes a las cuatro de la mañana porque sufre de insomnio. Cuando habla, es precisa en sus palabras. No dice pobres, dice empobrecidos . No dice esclavos, dice esclavizados . En poco menos de dos años se ha convertido en un fenómeno político y social , con cientos de miles de fieles que la siguen a ella y a su filosofía de vida ' Ubuntu ', una doctrina de pensamiento africanista basada en el amor, la solidaridad y la coexistencia social como medio para el cambio. El próximo 19 de junio se celebra en Colombia la segunda vuelta de las elecciones. Entonces sabremos si Francia vuelve a hacer historia y se convierte finalmente en la primera vicepresidenta negra de izquierdas del país. Puro realismo mágico.

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