Desconectar para reconectar: claves para encontrar ese lugar mágico

Hay muchas formas de buscar esas buenas vibraciones. Cada una tiene la suya, pero todas son igual de válidas.

Es curiosa la manera que tenemos los humanos de recargar energías: cada persona tiene la suya propia, pero todas buscamos lo mismo. Esa actividad, ese lugar y esas personas que nos hacen vibrar y que nos sumergen por un tiempo en una realidad alternativa, en un paréntesis que nos permite reconectar con nosotras mismas. Esa sensación que te invade cuando sales vibrando de una clase de yoga, pero a la vez profundamente relajada. Esa euforia que sientes cuando por fin te atreves con esa pista de esquí y llegas al valle sin haberte caído ni una sola vez. Esa risa inesperada que brota cuando vuelves a casa después de una noche divertida con las amigas, recordando una anécdota random. ¿Las has sentido alguna vez? Enhorabuena: todas ellas son señales de que sí, has estado en ese lugar y has sabido desconectar para volver a encontrarte.

Hay muchos lugares mágicos a los que acudir cuando necesitamos buenas vibraciones, cuando soltar el smartphone o apagar el ordenador ya no es una opción, sino una necesidad. La playa es uno de esos lugares top para recargar pilas. ¿Quién no ha ido alguna vez a desconectar a la orilla del mar o a contemplar un atardecer frente al mar para vibrar? Traspasar las puertas de un museo es lo más parecido que hay a entrar en otro mundo. Igual que la música, que tiene la capacidad de activar muchas zonas distintas de nuestro cerebro e incluso de crear nuevas conexiones entre sus dos hemisferios. Si hay una fuente de vibración universal, esa es la música: el trance del baile, la euforia festivalera, la emoción que derrama sobre el patio de butacas el do de pecho de un tenor…

Las risas con tus amigas tras una semana infernal, ese abrazo de tus padres cuando llegas después de un viaje… Muchas veces el lugar con más capacidad de hacerte vibrar puede estar en cualquier lado. En ocasiones, todo lo que necesitas para reconectar es un cambio de escenario que te descoloque y te sumerja en una nueva realidad. Y viajar es la actividad perfecta para lograrlo. La cuestión (una vez más) es que te dejes llevar, que te dejes inundar por las vibraciones de tu destino.

THIS IS! Vibes of Freedom: la libertad en una fragancia

Siguiendo esta filosofía, las megacelebradas fragancias THIS IS HER! Y THIS IS HIM! de ZADIG&VOLTAIRE presentan una nueva edición, Vibes of Freedom, que te invita a celebrar esos pequeños grandes momentos de desconexión que te hacen vibrar. Que te hacen desatar tu instinto de libertad para aprender a disfrutarla y llevarla siempre contigo.

Vibes of Freedom nació precisamente en uno de esos lugares. Cecilia Bönström, directora artística de ZADIG&VOLTAIRE, encontró un pedacito de costa en medio del hype del sur de Francia, un lugar sobre el que ha hablado largo y tendido, pero cuya ubicación exacta mantiene en secreto. Un lugar lleno de buenas vibraciones, que hizo a Cecilia sentirse libre como un pájaro.

Aunque nunca sabremos dónde está ese lugar mágico, ese hic et nunc que hizo vibrar a Cecilia, Vibes of Freedom nos ayuda a sentirlo. Para él, el azul del océano en una fragancia amaderada, energética, explosiva y, por supuesto, vibrante, en la que están presentes la lavanda y la mandarina, el cardamomo y el incienso, y el patchouli y el cedro. Para ella, los reflejos coralinos de una puesta de sol en un perfume floral, chispeante y cremoso que huele a jazmín y rosa, a peonía y a pera, y en la que también está presente la castaña. Dos fragancias que invitan a tomar aire fresco y sentir la vibración de la libertad. Y a ti, ¿qué te hace vibrar?