Videoconsultas, sanidad segura en tiempos de COVID-19
Medicina Familiar, Dermatología, Pediatría, Ginecología y Psicología son las especialidades más demandadas por los pacientes de Sanitas. En abril sus profesionales alcanzaron las 5.000 videoconsultas diarias

Si algo nos ha enseñado la pandemia es a priorizar. Y en ese ejercicio de ordenar en nuestra cabeza las cosas por su importancia real, hemos enten dido lo vital que es estar sano y disponer de una buena atención médica. Una asistencia sanitaria inmediata en un entorno seguro que, en esta situación de estado de alarma y contagios masivos de Coronavirus, se ha visto cuestionada. Porque, con el confinamiento, el concepto de “cerca” ha cambiado por completo. Cerca ya no es una distancia, ni siquiera un lugar, ahora cerca es ver a tu médico sin tener que ir al hospital. Ahora, el acto cotidiano de acudir físicamente al centro de salud o visitar el hospital de tu barrio ha sido complicado. Y aquí, es donde la tecnología con la opción de realizar videoconsultas con tus médicos, nos ha ayudado a solventarlo y poder proseguir nuestros tratamientos.
Sin duda, la crisis provocada por el COVID-19 ha supuesto un reto sin precedentes para la sociedad española. Un desafío extremo en el caso del sector sanitario, que estos meses ha luchado y trabajado sin descanso para poder atender a los enfermos de la pandemia. Y, no digamos, para recibir a los pacientes habituales. La necesidad de los médicos de descongestionar el sistema en un momento crítico y el temor de los usuarios a contagiarse en una visita hospitalaria parecían escollos insalvables. Sin embargo, ante un escenario poco alentador, la tecnología ha probado su eficacia a la hora de facilitar las labores sanitarias y mantener dichos servicios con la mayor normalidad posible. Prueba de ello ha sido la repercusión que han alcanzado los servicios remotos de salud, como demuestra el rápido incremento de las consultas por videollamada, el seguimiento de pacientes por vía telefónica o las aplicaciones móviles de salud.
En nuestro país, aquellas compañías de salud, que ya estaban trabajando en la digitalización de sus servicios y plataformas, han podido ofrecer un mejor servicio a sus clientes, como Sanitas, que lanzó el primer seguro digital con acceso a videoconsulta, ya en 2016.
El temor a contagiarse en una visita hospitalaria o la necesidad de descongestionar el sistema sanitario en un momento crítico han supuesto un reto para el sector sanitario
Las herramientas digitales se han revelado como claves para la gestión de la salud. Durante estos días, los pacientes han optado por las videollamadas para continuar en contacto con sus médicos. Compañías como Sanitas, especialista en el cuidado de la salud, han podido comprobar desde el comienzo de la crisis el aumento generalizado del uso de sus servicios digitales. Durante el mes de abril se han alcanzado las 5.000 videoconsultas al día. Un servicio que se ha multiplicado por más de 10 –en todo 2019 se realizaron 42.000 videoconsultas y en lo que llevamos de 2020 se han realizado más de 100.000 videoconsultas– y ha mantenido a más de 2.600 profesionales del cuadro de la aseguradora conectados. Algo que resulta un plus para los pacientes que consiguen así mantener el contacto con sus médicos habituales, de manera que estos pueden hacer seguimiento a tratamientos en curso, cumplir con las revisiones o seguir la evolución de su estado de salud.

Compañías como Sanitas han podido comprobar desde el comienzo de la crisis el aumento generalizado del uso de sus servicios digitales
Según datos de Sanitas, las especialidades más demandadas por videoconsulta en el mes de abril han sido Medicina Familiar, Dermatología, Pediatría, Ginecología y Psicología. Además, la atención de urgencias 24 horas a través de teléfono se ha multiplicado por cinco. No es una tendencia aislada, está sucediendo internacionalmente. “Teniendo en cuenta la alta tasa de propagación y virulencia del Covid-19, la atención remota se erige como herramienta crucial. Durante estos días, en el mundo se han llegado a realizar más del 50% de las consultas virtualmente”, explica Tom Mikuckis, socio de Health and Life sciences de la consultora Oliver Wyman. Según su informe Covid-19: Telehealth is the New Front Door, “el 65% de los consumidores están dispuestos a usar la telemedicina, aunque sólo el 8% lo ha hecho hasta ahora.
Se espera que esta cifra aumente, no sólo en las especialidades más demandadas, sino también en la rama más amplia de la salud, como pueden ser los programas de salud especializados, como acceder a nutricionistas, entrenadores personales, psicólogos, matronas… todo a través de videoconsulta, sin necesidad de desplazamientos.
Ante un escenario poco alentador, la tecnología ha probado su eficacia a la hora de facilitar las labores sanitarias y mantenerlas con la mayor normalidad posible
“Esta experiencia, con su dureza, nos va a permitir extraer aprendizajes y hacernos más fuertes, ello incluye sacar más partido de la digitalización real, ya que puede mejorar la atención sanitaria inmediata”, afirma Iñaki Ereño, consejero delegado de Sanitas. “El futuro pasa, sin duda, por contar con el médico en el móvil. Este cambio de paradigma se produce entre los pacientes, pero también lo vemos en los médicos. Antes de esta crisis detectábamos aún algunas barreras, cierta parte de la profesión tenía ciertas reticencias a este concepto”, señala Ereño.
Así, cada vez más profesionales de la salud (en España la cifra ronda el 60%) ya están usando herramientas como Whatsapp para comunicarse con pacientes y/o con otros profesionales sobre temas de salud. Como características generales, la telemedicina proporciona niveles adecuados de atención e identifica a aquellos que necesitan tratamiento o apoyo adicional, ya que el 75% de las visitas físicas son innecesarias, según expertos del sector, el número de usuarios de videconsulta ha aumentado considerablemente durante la pandemia.
En el caso de Sanitas, también es reseñable la labor realizada en sus 47 residencias de mayores, en las que se atiende a alrededor de 6.000 personas y donde la digitalización se ha convertido en un valioso agente para mantener la normalidad dentro de lo posible. Espacios, que se han convertido en uno de los principales focos de la enfermedad, en los que se ha restringido al máximo el contacto con el exterior para evitar los contagios en el grupo de población más vulnerable. En estas circunstancias, las aplicaciones móviles Sanitas Mayores o Famileo han permitido a los familiares mantener comunicación directa con sus mayores y los responsables del centro en todo momento.