El Tesoro del Delfín: cuando el envase también es una joya
Exposición «El otro Tesoro: Los estuches del Delfín» Sala 60. Edificio Villanueva. Museo del Prado Del 10 de marzo 2020 al 13 de septiembre 2020.
La colección de pintura del Museo del Prado es tan impresionante que ensombrece el resto de colecciones del museo, como la de esculturas y artes decorativas, mucho más desconocidas que aquélla. En junio de 2018, dentro del programa de reordenación de sus colecciones, el Prado presentaba su nueva estrella: la sala del Tesoro del Delfín.
Un espacio circular que rodea la cúpula de la rotonda de Goya Alta. En 2015 se encargó al arquitecto Javier Cort un proyecto para recuperar este lugar (tiene protección antisísmica), con el asesoramiento de Rafael Moneo y Valerio Canals. Lo más espectacular de la sala 79B, de 188,87 metros cuadrados, es una vitrina curva de cristal de 1,73 metros de altura y 40 metros de longitud. En su interior, 170 exquisitas y refinadas piezas; nueve, en vitrinas exentas. Además, se exhibe en ella 23 de los estuches que protegían estas piezas.
El museo ha querido ahora sacar a la luz, por vez primera, el resto de estuches (101) de su colección de artes suntuarias en una exposición, «El otro Tesoro», que permanecerá abierta en la sala 60 del edificio Villanueva hasta el 13 de septiembre. Son piezas singulares, históricas, únicas, realizadas ex profeso para acoger cada una de las piezas de este tesoro. Elaborados en Italia, Francia y Centroeuropa entre los siglos XVI al XVIII –algunos muy lujosos– con el objetivo de trasladar las piezas del Tesoro del Delfín con mayor seguridad, estos estuches se hallaban en los guardajoyas de los palacios. Solo se abrían en grandes solemnidades.
Estuche para jarro de pico cristal
Paris, 1690-1711
Madrid, Museo Nacional del Prado
Son estuches creados para proteger piezas de coleccionismo regio de gran lujo
Sus interiores están forrados de lana, seda o terciopelo. El exterior, generalmente, es de tafilete, una piel fina teñida de rojo y satinada. Están profusamente decorados con motivos dorados: la flor de Lis, delfines... Se han respetado los deterioros de los estuches, las huellas de su azarosa historia. Son estuches creados para proteger piezas de coleccionismo regio de gran lujo. Y es que algunas de esas obras costaban cinco o seis veces más que un Tiziano. Se trata de una fabulosa colección de «vasos ricos» en cristal de roca y piedras duras (ágata, jaspe, lapislázuli, jade), muchos de ellos con guarniciones de oro y plata con esmaltes y piedras preciosas.
La comisaria de la exposición, Leticia Azcue, jefa del Área de Conservación de Escultura y Artes Decorativas del Prado, advierte que esta colección, ligada al mundo del diseño y la encuadernación, «es la mejor del mundo en su género, en cuanto a la variedad y belleza de las piezas, y merece la pena ponerla en valor». En número, es mayor la de Dresde. El montaje es muy efectista: los estuches se exhiben en una gran vitrina circular, distribuidos en tres niveles. Además, en la sala hay dos pequeñas vitrinas que encierran varios estuches abiertos con sus respectivas piezas y otros bocabajo para apreciar en todo detalle su decoración.
El Tesoro del Delfín fue reunido por el Gran Delfín Luis de Francia, hijo del Rey Luis XIV y María Teresa de Austria. Felipe V recibió, como parte de la herencia, estas 169 obras y sus estuches
El Tesoro del Delfín fue reunido por el Gran Delfín Luis de Francia, hijo del Rey Luis XIV y María Teresa de Austria. Felipe V recibió, como parte de la herencia, estas 169 obras y sus estuches. Una colección que fue estudiada exhaustivamente por Letizia Arbeteta en su tesis doctoral, de 1999, que fue publicada por el Prado en 2001. Andrés Úbeda, director adjunto de Conservación del Prado, dice que ésta es «una historia de desconocimiento y falta de aprecio por su carácter utilitario. En los inventarios casi ni se mencionan. Hoy se consideran objetos artísticos».
Estuche para copa de heliotropo con cabezas de leonas
Madrid, Museo Nacional del Prado
El Tesoro del Delfín sale de París y llega a Madrid en 1715. Se traslada al Palacio de La Granja de San Ildefonso, concretamente en la Casa de las Alhajas. En 1776 Carlos III traslada el tesoro al Real Gabinete de Historia Natural. En 1813 es saqueado por las tropas francesas y llevado a París sin los estuches. Se devuelven dos años después, aunque con deterioros. Además, faltan algunas piezas, que hoy siguen en paradero desconocido.
En 1839, José de Madrazo, entonces director del Real Museo de Pintura y Escultura (actual Museo del Prado), solicitó a la Reina gobernadora María Cristina que el Tesoro del Delfín pasase a formar parte de su colección. En 1867 se exhibe, sin sus estuches y en dos vitrinas, en el lugar de honor del museo, su galería central. Pero en 1918 se detecta un robo interno. Desaparecieron trece piezas y otras fueron desmontadas. Muchas guarniciones fueron arrancadas para venderlas al peso. Los hechos fueron denunciados por el director del Prado, José Villegas. En octubre de 1918 fue detenido Rafael Coba, un antiguo funcionario del Prado, al que ayudaron tres celadores del museo. Coba estuvo encarcelado seis meses. La crisis acabó con la dimisión del Patronato y el cese del director y el subdirector del Prado.
En 1935 los estuches fueron enviados al Museo Nacional de Artes Decorativas, pero se reclamaron en 1937, ya que se decidió evacuar a Ginebra el Tesoro del Delfín, protegido en sus estuches, debido a la Guerra Civil. En 1939 el Tesoro regresa a España (los estuches vuelven de nuevo al Museo de Artes Decorativas; no llegan definitivamente al Prado hasta 2017). En 1989 se exhibe la colección en la sala acorazada del Prado, en el sótano del edificio Villanueva.
Del 16 al 18 de este mes se celebrarán en el museo unas jornadas internacionales, «En torno al Tesoro del Delfín. Coleccionismo regio europeo», dirigidas por Letizia Arbeteta y Leticia Azcue.
MÁS INFORMACIÓN
«El otro Tesoro": Los estuches del Delfín». Sala 60. Edificio Villanueva. Hasta el 13 de septiembre de 2020
La compra de entradas para la exposición puede efectuarse por internet o en las taquillas del Museo al precio de 15 euros (reducida o gratuita, conforme a las condiciones establecidas). Para garantizar el mantenimiento de un nivel de aforo regular durante todo su horario de apertura, es imprescindible la selección de Pase Horario para visitar «Solo la voluntad me sobra. Dibujos de Goya» en el momento de la adquisición de la entrada, que también permite la visita a la colección permanente y a las exposiciones temporales coincidentes con su calendario de apertura. De lunes a sábado de 18.00 a 20.00 horas, y domingos y festivos de 17.00 a 19.00 horas, todos los visitantes que quieran acceder a la exposición podrán beneficiarse de una reducción en el precio de la entrada individual que les corresponda.
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
Jornadas Coleccionismo regio europeo
Jornadas internacionales en torno al Tesoro del Delfín en las que se abordará su historia, características, componentes y su innovadora museografía.
«El Tesoro del Delfín y su lugar en la Historia del Arte», presidida por Andrés Úbeda de los Cobos, director adjunto de Conservación e Investigación del Museo del Prado.
«Historia de la colección del Delfín antes de llegar al Museo del Prado», presidida por Letizia Arbeteta, conservadora de museos y autora del catálogo razonado del Tesoro del Delfín.
«Coleccionismo regio europeo», presidida por Leticia Azcue, jefe del área de Conservación de Escultura y AADD del Museo del Prado.
«El Tesoro, aspecto histórico y técnicos», presidida por Karina Marotta, coordinadora de Conservación del Museo del Prado.
«Nueva exposición del Tesoro. Estado de conservación. Restauración», presidida por Enrique Quintana, coordinador jefe de Restauración y Gabinete Técnico.
«El otro Tesoro: los estuches del Delfín».
Fecha por determinar.
Conferencia
«El otro tesoro: Los estuches del Delfín». Leticia Azcue. Museo Nacional del Prado. Auditorio. Entrada libre. Para asistir es necesario retirar una entrada en las taquillas 1 y 2, desde 30 minutos antes del comienzo. Con el patrocinio de la Fundación Amigos del Museo del Prado
25 de marzo a las 18.30 h.
Más información en www.museodelprado.es