Los espacios virtuales han llegado a la oficina: así trabajaremos a partir de ahora
Dos pymes valencianas exprimen la digitalización para disparar la productividad y el bienestar de sus plantillas
Los espacios virtuales han llegado a la oficina:
así trabajaremos a partir de ahoraDos pymes valencianas exprimen la digitalización para disparar la productividad y el bienestar de sus plantillas
El vendaval digital no es una tormenta de verano. Por eso, algunas de las principales compañías de la Comunidad Valenciana, con cientos de empleados, están aprovechando el viento a favor para facilitar la vida de sus trabajadores, ayudarlos a conciliar y apuntalar su flexibilidad y su eficiencia. La burocracia y los procesos superfluos son el enemigo. Las nuevas tecnologías se han convertido en un aliado crucial.
La disrupción tecnológica, por supuesto, no conoce límites ni de sectores ni de modelos de negocio en la Comunidad Valenciana, que se encuentra entre las nueve regiones más digitalizadas de España, según el análisis de Bankia Índicex. Ése es el motivo de que puedan exprimirla empresas tan distintas como Levantina, el gigante alicantino de la producción y distribución de mármol y granito, o Dispromerch, la gran firma de servicios de marketing promocional que tiene su cuartel general en Valencia. La huella de las dos pymes en la región es considerable.
Por ejemplo, Levantina ha contribuido a convertir Alicante, donde tiene desplegadas sus oficinas centrales o sus principales factorías de mármol y Techlam, en uno de los mayores centros de producción de mármol del mundo. El peso de sus cientos de trabajadores y decenas de millones de euros en ventas y exportaciones se deja sentir claramente en localidades como Novelda. De hecho, las exportaciones de mármol y piedra natural de la Comunidad Valenciana suponen el 21% del total nacional, según el Instituto Valenciano de competitividad empresarial (IVACE), y la cifra de negocio del sector extractivo valenciano rondó los 225 millones el año pasado, lo que da una idea de su importancia para la región.
Dispromerch es una de las empresas valencianas que ha exprimido la digitalización para teletrabajar con agilidad y seguridad o disminuir el uso del papel
Dispromerch es uno de los principales jugadores del mercado español dentro de su segmento, cuya actividad principal consiste en posicionar los productos de marcas nacionales e internacionales de gran consumo (Revlon, Nestlé, El Pozo, etcétera) allí donde se lo pidan (supermercados, ferias profesionales e incluso semanas de la moda como la Valencia Fashion Week). Pueden llegar a dar empleo hasta a medio millón de eventuales en un solo año, algo que se explica porque sus acciones de marketing son puntuales.
Levantina y Dispromerch ofrecen a sus profesionales algunas de las ventajas que definirán el puesto de trabajo del futuro, entre las que destacan la fuerte reducción del uso del papel, unas facilidades para teletrabajar con agilidad y seguridad que también facilitarán la conciliación laboral y familiar, la creación de espacios virtuales donde la plantilla y los colaboradores comparten y consultan documentos… o un servicio técnico que resuelve rápidamente las incidencias 24 horas al día. Estas medidas no solo ayudan a sus profesionales a trabajar mejor, sino que pueden convertirse en un imán para el talento joven más suculento. A los millennials les atraen los entornos laborales digitales y los empleadores que se comprometen con ellos.
Más eficiencia, velocidad y seguridad
Juan Castro, director de operaciones de Dispromerch, recuerda en este sentido que “nuestros trabajadores firman contratos y otros documentos mediante una aplicación móvil”. Esto, que parece tan sencillo, ha provocado un impacto enorme en una compañía que cuenta con 300 profesionales, muchos de ellos con contratos de corta duración y dispersos por la geografía española. Además, la empresa maneja alrededor de 1.600 documentos anuales. Un auténtico torrente de papel.
Ahora, sigue el directivo, “hemos conseguido que no se envíen tantos papeles, que no se pierdan algunos por el camino y que todo quede bien archivado y se pueda consultar y compartir en internet en cualquier momento y desde cualquier lugar”.
La eficiencia y la productividad han despegado, porque el trasiego burocrático se ha reducido drásticamente y se invierte menos tiempo en supervisar los documentos, transportarlos y clasificarlos. El menor uso de recursos como el papel o la propia gasolina de los mensajeros mejora la sostenibilidad. Además, los profesionales y los colaboradores quedan integrados en una sola plataforma digital con distintos niveles de acceso… y así el trabajo en equipo avanza en calidad, calidez e intensidad. Todos ganan: la empresa, los trabajadores y el medio ambiente.
Antonio Dvorak, experto de Telefónica Empresas, subraya el salto en seguridad que ha supuesto todo ello para la compañía valenciana, algo de suma importancia teniendo en cuenta que en los últimos dos años, más del 64% de las empresas españolas han sufrido al menos un ciberataque. Según él, “el documento firmado digitalmente no solo no puede modificarse, sino que quedará protegido por los cortafuegos de la nube, que es donde se almacena”. Es más, si alguien llegara a cambiar una coma, se podría seguir perfectamente el rastro digital hasta quien lo hizo. Todas estas garantías han servido para que la Agencia Nacional de Protección de Datos y la Inspección de Trabajo acepten los documentos firmados digitalmente con la tecnología de Telefónica Empresas.
69% Empresas europeas
que han sufrido al menos un incidente de ciberseguridad
60% Empresas europeas
que nunca han estimado las pérdidas económicas de un ciberataque de gran envergadura
80% Empresas europeas
que no conocen o conocen muy poco su exposición a los ciberriesgos
Más allá de Dispromerch, Levantina, el gigante alicantino de la producción y distribución de mármol y granito, también ofrece a sus profesionales algunas de las ventajas del puesto de trabajo del futuro. Como explica Francisco Úbeda, gerente de Tecnologías de la Información de la empresa, “todo empezó como una respuesta al importantísimo desafío que supuso una expansión internacional acelerada, que nos ha llevado a operar en España, Polonia, Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Marruecos y Brasil”.
La digitalización ha mejorado la productividad, sostenibilidad y seguridad de estas empresas
A lomos de esa expansión, Levantina ha desplegado un servicio de soporte informático global que no solo se ocupa del mantenimiento de los equipos y programas informáticos de sus empleados, sino también de resolver sus incidencias inmediatamente, en distintos idiomas (inglés, portugués, castellano) y en cualquier lugar (dentro o fuera de España y dentro o fuera de la oficina). Naturalmente, el sistema está disponible 24 horas al día y, para que la transparencia sea total, genera informes continuos sobre la calidad del servicio que son fáciles de consultar.
Antonio Dvorak matiza que la firma alicantina “necesitaba un socio tecnológico como Telefónica Empresas, es decir, con fuerte presencia internacional y capaz de proporcionar una solución que incluyera desde técnicos en remoto hasta atención por teléfono”. Según él, "los trabajadores debían estar perfectamente atendidos en todo momento y la empresa debía beneficiarse de la ligereza que aporta la externalización de los servicios de soporte”. Francisco Úbeda matiza en que “la misión de Levantina era que sus profesionales sintiesen que habían ganado, claramente, con la externalización”.
Las empresas valencianas saben que solo podrán competir en el mercado si sus profesionales son más productivos y atraen al mejor talento joven, muy preocupado por la sostenibilidad, la tecnología y la conciliación. Por eso, para compañías como Levantina o Dispromerch ya no tiene sentido derrochar recursos como el papel o que un empleado deba estar físicamente en la oficina para que le atienda un servicio técnico y mucho menos, para consultar o compartir documentos con compañeros y colaboradores con la máxima seguridad. Cada vez serán más los negocios que aprovecharán la digitalización para mejorar su productividad, su flexibilidad, su sostenibilidad, su atractivo para los millennials y, por supuesto, las facilidades que ofrecerán a sus plantillas para conciliar. Nadie quiere quedarse atrás.