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JAGUAR

Los coches diésel siguen siendo una gran opción (si son como estos)

Afrontar los retos medioambientales es cuestión de anticiparse e innovar. Así lo ha hecho Jaguar.

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Ana Belén Madrid

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Es una prioridad absoluta. El cuidado del medio ambiente está en el centro de las agendas de organismos públicos, empresas y sociedad civil. También en el mundo de la automoción. De nada sirve fabricar el vehículo más innovador si no va a poder circular libremente.

El cambio climático es un asunto global, tal y como quedó plasmado en 2015, cuando se firmó el Acuerdo de París. Mediante este documento, 195 países se comprometían a reducir las emisiones contaminantes para limitar el calentamiento global. Así, medidas como la restricción de acceso a los vehículos más contaminantes al centro de muchas ciudades llegaron de manera natural. Por eso los fabricantes de coches tratan de adaptarse a estos nuevos escenarios. Algunos llevan años haciéndolo, por eso sus motores se encuentran entre los más limpios del mundo.

Así evolucionan los motores para un futuro más limpio

Hoy, fabricar un coche líder de su segmento significa mucho más que trabajar su deportividad, potencia o diseño. Reducir sus emisiones y multiplicar su ecología es igual de importante. Por esa razón, Jaguar decidió hace años evolucionar la sostenibilidad de sus vehículos para desarrollar la gama más limpia de su historia. 

Los motores diésel Euro 6 de Jaguar son el mejor ejemplo de que este combustible todavía cuenta con un gran recorrido por delante. Sus niveles de emisiones son comparables a los que ofrecen los motores de gasolina e incluso las de CO2 son entre el 20 y el 25 % menores. 

La gama diésel de Jaguar ha reducido sus emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) el 84% en doce años. Sus filtros de partículas capturan el 99,9% de ellas. Estos propulsores son la prueba de que al diésel le queda una larga y sostenible vida por delante. También que los motores más modernos son una excelente opción tanto para la movilidad actual como para la futura.

La electricidad entra en juego

Otras innovaciones encaminadas a potenciar la ecología de los motores son los vehículos híbridos enchufables (PHEV), o la tecnología híbrida suave (MHEV). En estos casos, los motores de combustión se apoyan en la tecnología eléctrica para reducir al máximo sus emisiones.

Los filtros de partículas de la gama Jaguar atrapan hasta el 99,9% de ellas

Las versiones con hibridación suave emplean un sistema capaz de recuperar y almacenar energía de las desaceleraciones. De esta manera, consiguen mantener a raya las emisiones de CO2 y el consumo de combustible sin perder ni una pizca de prestaciones ni capacidad de acceso al centro de las ciudades.

Por su parte, los modelos híbridos enchufables ofrecen emisiones ultra bajas, por eso exhiben la etiqueta Cero Emisiones de la DGT, la misma que emplean los eléctricos puros.

En el caso de Jaguar, la marca ha decidido dar un paso más allá y apostar por la electrificación pura de uno de sus modelos, el I-PACE. Este SUV premium 100% eléctrico se ha atrevido a desafiar los estándares establecidos hasta la fecha.

El Jaguar I-PACE es capaz de acelerar hasta los 270 km/h con su propulsión únicamente eléctrica y desarrollar un par instantáneo de 696 Nm sin emisiones locales. Estas cifras de vértigo son posibles gracias al esfuerzo continuado de la compañía por situarse a la vanguardia en automoción. 

Llegar el primero ya no consiste solamente en ser el más rápido, el más capaz o el más versátil. También hay que respetar al máximo el entorno. Para conseguirlo, el único camino es anticiparse e innovar.

Un corazón eléctrico para las prestaciones más elevadas

Incluir motores eléctricos en un SUV premium como el Jaguar I-PACE es una muestra de lo que se puede conseguir si se apuesta por anticipar el futuro. Este vehículo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,8 segundos, con una autonomía de entre 415 y 470 km según el ciclo WLTP. Esto es posible gracias a la tracción total y la disponibilidad instantánea del par.

El I‑PACE incluye dos motores eléctricos síncronos de imanes permanentes. Se trata de propulsores similares a los del coche de carreras I‑TYPE Formula E, capaces de generar 294 kW (400 CV) y 696 Nm de par.

Junto a la gama diésel y gasolina de Jaguar, este modelo llega para revolucionar el segmento de los SUV premium y marcar el paso de la movilidad que el futuro necesita.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Jaguar. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.