Estas son las claves para elegir el mejor servicio de reproducción asistida
En el País Vasco 31.054 mujeres se han sometido alguna vez o están sometiéndose a una técnica de fertilidad

La demanda de tratamientos de reproducción asistida ha experimentado un fuerte impulso en los últimos años, y una consecuencia directa ha sido la proliferación de centros especializados, que se acerca ya a 300 en todo el país, con cerca del 74 por ciento del total localizado en las comunidades autónomas de Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid. Sin embargo, se trata de un asunto demasiado importante y delicado como para escoger a la ligera los profesionales adecuados.
Según apuntan los estudios, la tendencia a retrasar la maternidad, la limitada cobertura asistencial pública o la flexibilidad de la legislación española son algunas de las variables que inciden en el auge de estos tratamientos. No obstante, por encima de todos sigue estando el motor más natural: los problemas de infertilidad. De hecho, se estima que cerca de 800.000 parejas españolas sufren este tipo de complicaciones, que pueden ir desde causas masculinas (en alrededor de un 30% de los casos, como alteraciones en el ámbito testicular, obstrucción de conductos o patologías en la próstata) a femeninas (en otro 30%, como menopausia precoz, endometriosis, obstrucciones o lesiones de las trompas de Falopio o problemas ovulatorios). En un 20% de los casos son causas mixtas y en otro tanto la causa no llega a identificarse.
En el caso de País Vasco los datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a que 31.054 mujeres se han sometido alguna vez o están sometiéndose a alguna técnica de fertilidad, 29.202 de ellas menores de 40 años. En cuanto a la opción elegida, 12.525 optaron por inseminación artificial, mientras que algo más, 16.642, se decidieron por la fecundación in vitro o inyección intracitoplasmática, y el resto (1.887) se decantó por otros tratamientos médicos. Estas cifras locales están en consonancia con la tendencia nacional que, según los últimos datos del Registro Nacional de Actividad de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), correspondientes a 2015, señalan que en España nacieron 29.366 bebés gracias a estas técnicas, lo que supuso un 7% de los nacimientos totales según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE): 420.290.

En País Vasco hay 31.054 mujeres que se han sometido alguna vez o están sometiéndose a alguna técnica de fertilidad
Pero si hay que tomar una decisión en la materia, según los ‘10 pasos para llegar al embarazo’ desarrollados por Sanitas, lo primero es empezar por construir una buena relación médico-paciente-pareja, “donde exista confianza y un buen entendimiento”. Y es que antes de hacer elecciones precipitadas es necesario conocer bien cada proceso en cuestiones de infertilidad y actuar de forma consecuente y de la mano de los mejores profesionales en reproducción asistida. Es el caso de la Unidad de Reproducción Asistida de Sanitas, que cuenta con una amplia red de centros colaboradores a nivel nacional con las mejores técnicas, varios de ellos situados en Vizcaya. Además, la Unidad de Reproducción Asistida de Sanitas ofrece una primera cita gratuita y brinda a las parejas la posibilidad de alcanzar su ansiado embarazo con independencia de que tengan o no seguro médico.
Inseminación artificial, ovodonación o fecundación in vitro: son diversas las opciones de reproducción asistida que se pueden elegir, cada una desarrollada y recomendada para un tipo de paciente según su caso particular. Para llevar a cabo la elección más adecuada, Sanitas cuenta con equipos especializados con más de 20 años de experiencia en el sector, cuyo principal objetivo es transmitir a los pacientes la tranquilidad y seguridad necesarias para que la consecución del embarazo sea su única preocupación.
Por ello, Sanitas ofrece su servicio de reproducción asistida con independencia de que los pacientes tengan o no seguro médico, planteando también la posibilidad de una financiación a la medida de cada pareja, de manera que tener un hijo no se convierta en una cuestión económica, sino en un proyecto pleno de ilusión y confianza en los mejores profesionales.