Se puede ahorrar en Navidad (si sabes cómo)
El mejor regalo de Navidad para un hijo es una formación excelente durante todo el año, y eso se consigue ahorrando

Lo mismo puede decirse de una familia joven y la maravilla que supone para ella comprarse su primera casa o de un matrimonio con hijos mayores que está deseando ayudarles con un máster o el coche que necesitan para ir a su primer trabajo.
La tentación de los inmensos escaparates y las luces de las calles es grande, pero hay espacio para todo. También para la paciencia y la calma. Se puede regalar y se puede ahorrar. Lo imprescindible es que ambas cosas se hagan con inteligencia e ilusión. Con los Reyes y Papá Noel hacerlo parece más fácil, pero en realidad no hay tanta diferencia.

A fin de cuentas, para ahorrar y para regalar se necesitan alinear las expectativas con la realidad (cuánto podemos y queremos ahorrar y regalar), no caer en estereotipos (ni los jóvenes tienen por qué gastar mucho ni los mayores tienen por qué ser los únicos que ahorren), una buena porción de sueños por cumplir (desde la emoción de los niños con los juguetes hasta la emoción de unos padres con la cuenta para que su hija estudie un año en el extranjero) y un plan astuto (para comprar todos los regalos previstos, con calma y sin obsesiones, en las próximas semanas y para ahorrar, con calma y sin obsesiones, durante los próximos meses).
Para ahorrar con seguridad se necesita asesoramiento
La principal diferencia entre el ahorro y los regalos tiene que ver con la enorme diversidad y los matices de los productos de inversión donde se canalizan los ahorros . Por eso, viene bien contar con asesores como los Family Bankers de Banco Mediolanum, que orientan a cada paso y ayudan a cumplir con los objetivos y los medios para alcanzarlos. Banco Mediolanum dispone de la segunda red de profesionales financieros más grande de España y es la primera entidad que tiene a sus asesores financieros como único canal de relación y asesoramiento con los clientes.
El ahorro siempre parece que es para mañana. Pero no. El ahorro es un hábito saludable que empieza hoy, que establece un plazo concreto para cumplir unas metas y que, con la ayuda de los asesores financieros, se cumplen e incluso se superan gracias a una astuta estrategia de diversificación.