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Escribiendo sueños sobre el papel de generación en generación
Montblanc estrena en 2018 su colección más mágica lanzando tres modelos de pluma estilográfica, rollerball y esferógrafo inspirados en El Principito
La mejor herencia que un padre puede legar a su hijo es su capacidad de soñar y perseguir sus propios sueños con disciplina, firmeza y valentía aunque parezcan una locura, la curiosidad voraz e invencible del guerrero inteligente y el recuerdo de un amor incondicional que le enseñó a quererse, y a desafiarse, de niño. Montblanc ha creado los tres modelos de su Meisterstück Le Petit Prince para reflejar en un solo objeto ese acto por el que un padre le dice a su hijo: escribe tu propio camino; yo siempre estaré a tu lado.
“Las imágenes del zorro y el principito acompañarán al niño que escribe su historia”.
Los vínculos familiares no se construyen ni con cadenas ni con ladrillos. Se construyen con gestos, con presencias, con ausencias y con palabras. A veces, son palabras delicadas o borrones sobre un papel, que suele ser el papel frágil de la memoria. Los bordes y los márgenes son el olvido y el silencio. El punto final siempre es un punto y seguido. Ese horizonte blanco que anida como el invierno después del último párrafo es una invitación a la vida, al mundo incontable, a lo que hubiéramos querido expresar si hubiéramos encontrado la forma. Todo ello, y mucho más, es lo que puede aprenderse de una novela como El Principito y, justamente, es El Principito el icono que Montblanc ha elegido para sus nuevos modelos Meisterstück.
“¿Crear vínculos? ... Tú serás para mí único en el mundo”. Ahí está la frase grabada con láser, en riguroso francés de Antoine de Saint-Exupéry, sobre la corona del Meisterstück Le Petit Prince Special Edition. Es un abrazo de tinta y una memorable declaración de intenciones. Igual que el cuerpo y el capuchón de resina azul oscuro, que emulan el universo que envuelve al protagonista de la novela.
La cara anaranjada del zorro, sobreimpresa en el capuchón, contrasta con ese azul… como también lo hace el platino que recubre otros accesorios. Las figuras del principito y el zorro, que le enseña que no se ama lo que no se conoce, que para conocerse hay que ser paciente y que en el amor las rutinas -los rituales- son tan importantes como las sorpresas, quedan inmortalizadas en el plumín hecho a mano y chapado en rodio de 14K.
Meisterstück Le Petit Prince Solitaire Doue
Meisterstück Le Petit Prince Le Grand
Meisterstück Le Petit Prince Solitaire Le Grand
El segundo modelo de Montblanc, el Meisterstück Le Petit Prince Doué Classique Edition, combina el azul noche del cuerpo lacado con la luminosidad del capuchón recubierto de platino decorado con grabados del diseño del zorro. Y todo lo acompaña con un plumín bicolor de 18K embellecido con el contorno del principito y el astuto animal. La superficie brillante del platino se repite en el cono de metal, el capuchón y el clip, adornado con una estrella amarilla. ¿Pero qué representa esa estrella?
“La estrella simboliza la risa, el legado y la emoción que comparten el padre y su hijo”.
Antes de regresar a su asteroide, el pequeño príncipe le dice al piloto que podrá escuchar su risa en cualquier momento, simplemente, mirando las estrellas y recordando. La estrella amarilla simboliza esa risa, la fuerza de un legado de familia escrito en el cielo y la emoción que comparten el padre que regala Montblanc y el hijo que lo recibe para empezar a escribir su propia historia. La estrella también aparece en los modelos Meisterstück Le Petit Prince Special Edition y Meisterstück Le Petit Prince Solitaire, donde el diseño del zorro cubre tanto el capuchón como el cuerpo, grabado en laca azul oscura. Sus accesorios, de metal, quedan subrayados por el platino que los recubre.
Montblanc ha creado una constelación alrededor de los tres modelos Meisterstück Le Petit Prince que se compone de tinta y recargas especiales inspiradas en el personaje del zorro, un cuaderno de piel enfundado en fina piel Saffiano, unos gemelos redondos de acero con lacado en azul noche y el diseño de una cara de zorro en el centro, una pinza para billetes de acero y laca azul y, por fin, un brazalete de piel trenzado para hombre con cierre de acero decorado con una estrella amarilla. Lo decía el principito: “Tú tendrás estrellas como no tiene nadie… Tú tendrás estrellas que saben reír”.