Vacas que viven bien: así es la leche de bienestar animal
Cada vez más españoles se preocupan por las condiciones de los animales que viven en las granjas

Son pocos los alimentos de nuestra dieta que ocupan tanto tiempo en debates e investigaciones como la leche. Es un pilar básico de nuestra alimentación, por eso se encuentra continuamente bajo el escrutinio público y es objeto de su máxima exigencia. El listón está cada vez más alto y las empresas del sector deben dar la talla ante los consumidores.
Hoy, la preocupación por el bienestar animal es uno de los factores que más influyen en el debate sobre calidad y seguridad alimentaria. No es para menos: el último Eurobarómetro sobre protección animal indica que el 94% de los españoles cree importante el bienestar de los animales de granja. Además, al 71% de los habitantes de España le gustaría contar con más información sobre las condiciones de vida de los animales.

Las vacas también llevan wereables, unos sensores que proporcionan al ganadero información del animal en tiempo real
No hay duda: las empresas deben adaptarse a esta realidad y ofrecer la información que pide el nuevo perfil de consumidor, que quiere conocer la historia que hay detrás del alimento que consume. Un gran reto en un entorno cada vez más transparente. Así lo explica Tomás Pascual, presidente de Calidad Pascual: “A día de hoy, no sirve con tener una leche entera, semi, desnatada o sin lactosa. Las marcas debemos ir un paso más allá respondiendo al nuevo estilo de vida de las personas y ser transparentes”.
Granjas con certificado de bienestar animal
“Nosotros no hacemos leche, la leche la hacen las vacas. Nuestro objetivo es dar lo mejor en cada parte del proceso, para garantizar que llega la mejor leche a los hogares, ahora 100% bienestar animal”, señala el presidente de la compañía. Para alcanzarlo, tiene claro que su mayor diferenciación está en el trabajo en el campo. Por eso, la compañía relanza este año su marca insignia, Pascual, respondiendo a la demanda de transparencia del nuevo consumidor.
Así, la compañía ha logrado el certificado Bienestar Animal AENOR Conform en sus 348 granjas proveedoras de leche. Este certificado acredita que las granjas proveedoras de leche a Pascual cumplen con los requisitos del modelo AENOR de Bienestar Animal, desarrollado junto al Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y basado en el referencial europeo Welfare Quality®, estándar utilizado para hacer las evaluaciones en granja. Para obtenerlo, las granjas deben cumplir con doce criterios divididos en cuatro categorías: buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y comportamiento apropiado.
Entre otras características, las ganaderías tienen que tener instalaciones apropiadas para el alojamiento del ganado, así como acceso adecuado a la comida y bebida para todos los animales, que deben estar en unas condiciones de salud adecuadas. Además, las granjas tienen que permitir un comportamiento normal de los animales y una interrelación correcta con el personal de la granja. Tal y como resume el responsable de Bienestar Animal de Calidad Pascual, Félix Díez, estos animales “tienen que ser ‘vacas felices’”.

Calidad en origen, mejor sabor
La empresa está muy vinculada, desde sus orígenes, al sector productor, con el que lleva trabajando décadas para mejorar su competitividad y la calidad global del sector, mediante nuevos modelos de colaboración innovadores y de largo plazo. De las 348 ganaderías que aprovisionan de leche a Calidad Pascual, casi el 90% colabora con la empresa desde hace 10 años o más. Además, el 100% del gasto en compras de leche se destina a proveedores locales, españoles.
El sello obtenido por las granjas tiene una validez de tres años y la empresa debe mantener la certificación todos los años, mediante auditorías de granja y del sistema de gestión. Todo este esfuerzo se traduce en una leche de gran sabor y calidad, procedente de granjas que garantizan el bienestar animal. Es decir: en leche de 'vacas felices'.