Así es 'La Peste', la serie más ambiciosa de la ficción española
Movistar + estrena el 12 de enero esta superproducción que ha costado 10 millones de euros y dirige Alberto Rodríguez
Un presupuesto de 10 millones de euros. Un rodaje como el de una gran película que se ha prolongado durante 18 semanas en 130 localizaciones, con más de 400 técnicos, casi 200 actores y más de 2.000 figurantes. Y los premiados Alberto Rodríguez y Rafael Cobos (La isla mínima, El hombre de las mil caras) al frente para recrear esa Sevilla plagada de contrastes del siglo XVI.
Los datos hablan por sí solos. La peste, la nueva serie de Movistar+ que se estrena este 12 de enero con la temporada disponible al completo en VOD y en #0 con la emisión de un doble capítulo, ya es la serie más ambiciosa de la televisión española. Y lo es no solo a golpe de cifras sino también porque esta crónica en forma de thriller, con asesino en serie incluido, nos transporta con un asombroso realismo a esa Sevilla barroca erigida como la ciudad más próspera del mundo al ser el epicentro del comercio con las Indias, pero también la más pobre, apestada, decadente y corrupta.
La gran envergadura de La Peste queda patente en su producción, pero también en la expectación que ha levantado desde meses antes de su estreno. De hecho, es la primera serie que ha formado parte de la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián. Ahora se estrena esta semana con forma de serie pero alma de película y nos lleva a la Sevilla de 1587, cuando la capital andaluza es el centro del planeta por el que pasan toneladas de oro y plata directas del Nuevo Mundo. Una sociedad opulenta y adinerada que convive con la miseria y la pobreza más absolutas, con una plaga de peste dispuesta a desbaratar su posición y una serie de asesinatos de personalidades de renombre. Estas son las diez claves de La Peste.
LA GRAN PRODUCCIÓN DE LA FICCIÓN ESPAÑOLA. Movistar+ ha cambiado las reglas del juego con La Peste. Mientras que nombres del cine internacional como David Fincher, Woody Allen, Martin Scorsese, Gus Van Sant o las Wachowski saltan a la televisión y a las plataformas de streaming, en España faltaba que grandes directores se pusieran al frente de una serie.
El premiado Alberto Rodríguez (ganador de dos premios Goya como mejor director y guion original por La isla mínina y del Goya a mejor guion adaptado por El hombre de las mil caras) abre camino en el salto a la pequeña pantalla. No será el único. Cesc Gay (Truman, Krampack, En la ciudad) ya está preparando también para Movistar+ una serie llamada Félix, que se sumará a La Zona, creada por Jorge y Alberto Sánchez Cabezudo (responsables de Crematorio, una de las mejores ficciones patrias), y a Vergüenza, escrita y dirigida por Juan Cavestany y Álvaro Fernández-Armero.
UNA PRODUCCIÓN CINEMATOGRÁFICA. La Peste ha sido concebida como una gran película tanto a nivel económico como de producción. Esta primera temporada ha contado con un presupuesto de 10 millones de euros, una cifra inaudita en la ficción española, y se ha rodado como un filme durante 18 meses, en 130 localizaciones de Andalucía y Sevilla y con más de 2.000 figurantes y casi 200 actores.
DURACIÓN. La primera temporada de La Peste se estrena con seis episodios de 50 minutos de duración, adaptándose a los estándares internacionales. No es una cuestión baladí ya que son muchos los directores y showrunners españoles los que llevan tiempo pidiendo que la duración de las ficciones españolas, que habitualmente rondan los 70 minutos, se ajusten a los cánones del resto de países para poder salir al exterior y competir en los mercados extranjeros.
DE QUÉ VA. Sevilla a finales del siglo XVI. Durante la plaga de la peste, el exmilitar Mateo regresa a la capital para hacerse cargo de Valerio, el hijo de un amigo fallecido. Huido de la ciudad acusado de hereje por imprimir libros prohibidos, Mateo ahora se reencontrará con su pasado y acabará arrestado por la Inquisición aunque puede salvar su vida si resuelve una serie de crímenes con tintes diabólicos que están asolando a personalidades de la ciudad relacionadas con el protestantismo.
THRILLER E HISTORIA. La Peste es un thriller caravaggesco, lleno de contrastes y adictivo. A los asesinatos que tiñen la ciudad andaluza, se suma el retrato de la Sevilla del Siglo de Oro. Un paseo por una ciudad que era considerada "la puerta de América", "la ciudad más bella del mundo" e incluso "la nueva Roma", tal y como describen en el primer capítulo de la serie. Epicentro del comercio con Las Indias, opulencia y pobreza campan a sus anchas en una ciudad que verá su decadencia asolada por la peste.
CONTRASTES. Palacios, banquetes, golas, oro, plata... por un lado. Fruta podrida, harapos, guetos, enfermos, por el otro. La Sevilla barroca que recrea La Peste es una ciudad bipolar con dos velocidades claramente diferenciadas y delimitadas por sus murallas, pero también una auténtica Torre de Babel donde se hablaban más de 50 idiomas. Dentro, se comercia y gobierna mirando a los ricos y a los nuevos ricos, mientras que en los arrabales la peste va asolando, aún más, a una población paupérrima que sobrevive como puede.
AMBIENTACIÓN. Pepe Domínguez del Olmo, director de arte de la serie, explica que el trabajo de documentación para recrear esta Sevilla ha sido arduo con dos ideas claras: rigor, pero sin lastrar la ficción. "Hemos tenido que inventarnos una ciudad que no existe hoy en día. El mayor reto era entender bien la época para no caer en los clichés y poder desarrollarla en la serie", explica. A esto se une la escasa documentación sobre cómo era la ciudad en el Siglo de Oro, justo el tiempo en el que empieza a cambiar su trazado urbanístico.
Lo que sí se sabe es que Sevilla sufrió en 1649 una enorme epidemia de peste bubónica en la que murió el 46% de su población, al menos 60.000 personas, y que, aunque asoló a toda la ciudad, se cebó especialmente con los barrios más pobres y hacinados como el de Triana. Utilizando textos como El Quijote y pintura barroca han recreado los arrabales, por ejemplos los techos de corcho de las casas surge de un lienzo. También se han recreado barrios como la mancebería, que regentaba el Ayuntamiento y la Iglesia y era completamente oficial, y se cuelan en la serie curiosidades de la época como los esturiones del Guadalquivir, ese nuevo y extravagante producto llamado cacao recién llegado a España o esos tomates de América que no se comerían hasta 200 años después porque se consideraban venenosos y demoníacos.
ACTORES. Paco León forma parte del reparto de la serie como el nuevo rico y retorcido Luis de Zúñiga, acompañado de Pablo Molinero como Mateo Núñez y Sergio Castellanos como el joven Valerio. Se unen Patricia López Arnái (Teresa Pinelo); Manuel Solo (el inquisidor Celso de Guevara); Paco Tous (administrador de Teresa); Cecilia Gómez (Eugenia) o Lupe del Junco (Leandra).
LA PESTE ES EL HOMBRE. Una gran epidemia que puede poner en peligro la riqueza que llega allende los mares. ¿Cerramos la ciudad ante la plaga y perdemos el comercio de las Indias o dejamos que la peste vaya entrando? Resultado: corrupción política, especulación urbanística, guetos, inmigración... La Sevilla del siglo XVI resuena con fuerza en sus paralelismos con nuestra época porque, como ha contado Alberto Rodríguez, la peste es una excusa para hablar de una situación límite. La peste es el hombre.
SIGLO XVI... Y XXI. "En esta ciudad nada es gratis. Ni morirse es gratis", aseguran en el primer episodio de la serie. Todo es susceptible de suponer una ganancia para el que ostenta el poder, que funciona como gobernante ahora y como prestamista y mercader después.
La marginación de esos arrabales no dista tanto de la que hoy existe en ciudades como Río o Bogotá ni tampoco el retrato de esos inmigrantes que llegan a la ciudad con la promesa de un mundo nuevo, que "vienen buscando fortuna y encuentran miseria y confusión". El machismo también queda patente en el personaje de Teresa, una viuda que se debe enfrentar a un mundo de hombres para poder dirigir la fábrica de su marido, además de una excelente pintora que tiene firmar sus cuadros con el nombre de su padre para poder venderlos. Pura actualidad.