La cara del deporte de Antena 3 desde hace más de 25 años (aunque nadie lo diría por el aspecto joven que luce) es Manuel Sánchez Fernández, tan familiar para los telespectadores que se le conoce como Manu Sánchez.
Una carrera tan larga en la comunicación deportiva ha llevado a este moratallero a conocer muy bien a muchos de los deportistas que los niños (y no tan niños) de varias generaciones hubieran dado un brazo por ver de cerca. Cruyff, Maradona, Ronaldo, Rafa Nadal… Sánchez ha informado sobre los éxitos deportivos de todos ellos, pero también le ha dado tiempo a fijarse en algo mucho menos obvio: si se cuidan o su forma física les viene de serie.
Es un tema con el que el periodista está sensibilizado. De hecho, es uno de los rostros que apoyaron el lanzamiento de la herramienta digital Quiero Cuidarme, creada por DKV Salud y Seguros médicos y, aunque conoce el Índice de Vida Saludable (IVS) –el número que se calcula en base a nueve parámetros y que permite definir con datos objetivos nuestro estado de salud– hace gala de su carácter campechano y se deja de números a la hora de responder al consabido “¿cómo está?”. “Muy bien. Por suerte, así me siento; tanto física como mentalmente”, responde sin dudarlo. La razón: Manu Sánchez tiene salud y también la tienen los suyos. “No hay nada más importante”, reflexiona.
El tradicional dicho “Todo se pega” funciona también en este caso. Sánchez, como los ídolos de los que informa, también se cuida y, para él, hay tres hábitos fundamentales en este campo: “Hacer deporte, alimentarse bien y ser feliz”.
Además, tiene claro que el cuidarse no debe ser algo esporádico y que, por mucho deporte que uno haga, tampoco se puede desmelenar una vez fuera del gimnasio. “Hay que ser sano en todo momento, pero tampoco hay que obsesionarse con ello. Todo con moderación”, opina.
Manu sabe que lo que hacen los deportistas influye, y mucho, en la población. “Sin duda, trasladan sus hábitos. Son un ejemplo. Iconos. Hay pocos personajes que tengan tanta influencia, sobre todo entre los jóvenes”.
Eso sí, tantos años de carrera en el periodismo deportivo le han dado para ver de todo. Auténticos disciplinados en eso de cuidarse y lo opuesto. “Cristiano Ronaldo se cuida una barbaridad, no le pillarás nunca en fuera de juego”, comenta. “También lo hace Rafa Nadal, lo que explica que lleve tanto tiempo en la cima”, añade.
Y nombra algún otro caso que ya no está en activo pero que, como los primeros, ha ocupado póster en habitaciones infantiles muchos años. “Emilio Butragueño también es obseso a la hora de mantenerse en forma. Lo curioso es que lo desarrolló hacia el final de su carrera y tras su retirada”, comenta dando a conocer un dato digno de biógrafo.
Sánchez es, eso sí, realista. Cree que, a la hora de cuidarse, entre los deportistas “hay de todo, como en botica”. “En general, se cuidan porque les va el sueldo en ello”, reflexiona, pero no puede evitar nombrar dos iconos -en su época- deportivos que no fueron precisamente un ejemplo para quienes les admiraban, al menos en lo que a hábitos saludables se refiere. “De todos es conocido que Cruyff fumaba y de Maradona, mejor ni hablar”, resume.
Pero a Manu Sánchez se le han pegado los hábitos de la mayoría, no de estos versos sueltos. Reconoce que se cuida “bastante” y que tiene “muchas rutinas” y es “muy disciplinado a la hora de cumplirlas”. Eso sí, el periodista no abandona el buen humor: “Confieso que alguna vez he llegado a pensar que me sacrifico para luego darme el placer de romperlas un día”. En su caso, tiene claro su pecadillo favorito: “Me gustan las chuches. ¡Qué se le va a hacer!”
Porque el periodista, cuyo hábito saludable favorito es –no podía ser otro– el ejercicio, es total enemigo de los radicalismos. “De vez en cuando, una cervecita o una copita con los amigos también puede ser muy sano”, comenta.
Manu sabe que el bienestar emocional es también parte de la salud –de hecho, es uno de los parámetros que se utilizan para calcular el IVS– y, como tal, también lo trabaja: “Lo importante en este sentido es vivir con pasión, hacer lo que más me gusta. Por una parte, cuidar a mi familia, porque si ellos están bien yo también lo estoy. Por otra, disfrutar de mi trabajo, ya que tengo la suerte de ganarme la vida con algo que me encanta”, concluye.
Cómo aumentar nuestro IVS
El Instituto de Hábitos de Vida Saludable y Bienestar en la Mujer del Instituto DKV de la Vida Saludable dio recientemente algunas pistas sobre cómo conseguirlo. Lo que esta radiografía a las españolas desveló es que cuidarse no es aún tendencia. Aún son menos del 30% las que aseguran seguir hábitos de vida saludable. Se nota quién pertenece a cada grupo: esas primeras, aún minoría, están mayoritariamente en peso normal, frente a las que prácticamente no se cuidan, que tienden más a la obesidad. Éste es, huelga recordarlo, uno de los parámetros en los que se basa el algoritmo de Quiero cuidarme, por lo que mejorarlo es una de las formas de subir el IVS.
Pero el peso no es el único dato que sale beneficiado de la práctica regular de ejercicio. Las mujeres más deportistas demuestran también un mayor bienestar emocional, poniendo de manifiesto que la frase Mens sana in corpore sano tiene muy poco de leyenda urbana y mucho de evidencia científica detrás. Pero si bien no es algo nuevo que cuidarse es algo que repercute positivamente en la salud, el problema viene a la hora de ponerlo en práctica. Sí, conocemos esos nueve parámetros y sabemos qué se puede hacer para mejorar muchos de ellos. Pero, ¿cómo se vence a la pereza? ¿quién hace que la mano se dirija a una pieza de fruta en lugar de a las patatas fritas que ponen de aperitivo en cualquier bar?
El IVS medio de las españolas es de 670, frente al 664 de promedio de los hombres
La herramienta Quiero cuidarme no pretende tirar la piedra y esconder la mano. Por el contrario, incluye estrategias para animar a las mujeres -y también a los hombres- a cambiar sus hábitos y ser parte activa de la mejora de su IVS. Como explican desde DKV, la app -gratuita y disponible tanto para usuarios de dispositivos Android como iOS- ofrece la posibilidad al usuario de apuntarse a planes de acción y retos para alcanzar los objetivos y tratar de mejorar así el estilo de vida y, por lo tanto, su índice de vida saludable. “Es una funcionalidad que no ofrecen otras herramientas similares”.
Así que, cuando el diálogo que inicia este texto sea una realidad en el día a día de la mujer española, quizás ya no se quede para ir al gimnasio, a caminar o escribirse para intercambiarse hábitos nutricionales sanos. Quizás, simplemente, apelemos a un: “¿Y qué tal si subimos juntas nuestro IVS?”.